El dato
Desde 2020 el indicador de la relación de términos de intercambio (RTI), que refleja los precios relativos de las exportaciones e importaciones de un país, ha experimentado fluctuaciones importantes frente a shocks inesperados (pandemia, guerra en Ucrania, en Gaza, etcétera). Sin embargo, en términos generales, la RTI se ha mantenido en niveles superiores no sólo a los registrados durante el último gobierno 2015-2020, sino también por encima de todos los valores observados en la serie histórica basada en datos del Banco Central del Uruguay desde 2005.
El contexto
¿Qué son los términos de intercambio?
La RTI es un indicador que muestra la relación de precios entre lo que el país exporta y lo que el país importa. Se calcula como el cociente entre el promedio de precios de exportación y el promedio de precios de importación.
¿Para qué sirve ese indicador?
La RTI da una idea de qué tan positivo o negativo es el contexto externo en el que se desenvuelve el país.
Un aumento señala que el país se benefició de un aumento de los precios de los productos que exporta con relación a los precios de los productos que importa. Eso implica que se están revalorizando las exportaciones del país, lo que supone un impulso decisivo en términos de crecimiento económico y mejora del bienestar de la población.
A su vez, una caída de este indicador señala un empeoramiento de las condiciones externas, que afectará negativamente las posibilidades de desarrollo del país.
¿Cómo interpretar su evolución histórica?
Históricamente, este indicador ha sido señalado como fundamental para los países periféricos, porque ilustra sus posibilidades de acceder a bienes importados fundamentales para su desarrollo (tecnología, maquinarias, materias primas, medicamentos, etcétera) a partir de las divisas que obtiene por la venta de sus productos de exportación.
A modo de ejemplo, podemos decir que un incremento de la RTI implica para Uruguay que, con la misma cantidad de toneladas de carne, el país podrá comprar más computadoras o petróleo, permitiendo de esa manera mejorar las capacidades productivas del país o las condiciones de vida de la población.
Por el contrario, una caída del indicador señala que para seguir comprando, por ejemplo, la misma cantidad de maquinaria agrícola, se debe emplear las divisas obtenidas por cada vez más toneladas de carne. Esto perjudica las posibilidades de desarrollo y puede ser interpretado como una presión hacia un empobrecimiento del país.
Para los países periféricos, dada su inserción internacional vulnerable, este indicador es mayormente exógeno (o sea, definido externamente en mercados que no controla) y volátil (o sea, sujeto a fuertes oscilaciones que afectan negativamente la estabilidad económica de los países).
La mirada histórica señala una tendencia de largo plazo a su deterioro para estos países. Esta tendencia parece constatarse para Uruguay desde inicios de los 70 del siglo pasado hasta inicios del presente siglo, cuando de la mano del superboom de commodities el precio de estos se recuperó fuertemente hasta aproximadamente 2014, pero sin llegar a alcanzar los niveles de la década del 70.
¿Qué muestra una mirada al período más reciente?
Si bien entre 2005 y 2008 se da una pequeña caída de la RTI para Uruguay, ya que los precios de importación (especialmente el petróleo) subieron más fuertemente que los de exportación, a partir de entonces y hasta 2014 se da una fuerte mejora, que tuvo que ver con el importante período de crecimiento que el país disfrutó hasta entonces.
A partir de 2015, la RTI se estancó e incluso mostró algunas caídas hasta 2019, lo que tampoco fue ajeno a la fuerte desaceleración que la economía uruguaya vivió en esos años. Finalmente, desde 2020 la RTI muestra fuertes oscilaciones, pero en promedio se ha ubicado por encima no sólo del último período de gobierno del Frente Amplio, sino por encima de todos los valores que muestra la serie construida a partir de información del Banco Central y que tiene datos desde 2005.
¿Qué se puede decir, a partir de estos datos, del contexto internacional que le tocó al actual gobierno?
Más allá de situaciones particulares como la pandemia de covid, la guerra en Ucrania o la situación argentina, esta información señala claramente que este período de gobierno se ha beneficiado de un contexto de precios históricamente favorables.
Si bien la volatilidad que muestra la serie no es una buena noticia, sus valores se han mantenido en los niveles más altos de toda la serie histórica desde 2005, algo así como 15 puntos por encima del promedio del período 2005-2019.
En aquel período se hablaba de “viento de cola” para referirse a la favorable situación externa que prevaleció en la mayor parte del tiempo en los períodos de gobierno del Frente Amplio.