Con este nuevo avance, el sector acumula seis trimestres consecutivos de expansión. Sin embargo, los últimos datos marcan un proceso de desaceleración “de cierta importancia” con respecto a los trimestres previos.
Este fenómeno también se evidencia en el resto de los indicadores elaborados por la cámara, en particular en los llamados índices de difusión sectorial y de expectativas. En ese sentido, el indicador de difusión por rubros, que captura cuál es el porcentaje de los rubros que expandieron sus ventas sobre el total, pasó del 71% al 46%. Esto implica que el aumento de las ventas se concentró en menos de la mitad de los subsectores relevados.
Algo similar se desprende al analizar la evolución del índice de difusión por empresas, que marca que durante el segundo trimestre sólo tres de cada diez declararon un aumento de sus ventas: el índice cayó de 48% a 32% entre los dos primeros trimestres del año.
Desempeño por rubros
Al analizar el comportamiento de los distintos subgrupos comprendidos en el relevamiento, destaca el dinamismo de las ventas correspondientes a los rubros de hoteles e inmobiliarias, cuya actividad se expandió 12,5% y 6,7%, respectivamente. El informe también subraya el caso de la indumentaria (3,4%), los supermercados (3%) y la informática (1,9%).
En contraposición, advierte la cámara, muchos de los rubros que venían expandiéndose registraron una caída durante el segundo trimestre. Este es el caso de materiales de construcción, ferreterías y pinturerías (-3,2%), minimercados (-5,4%), vehículos, repuestos automotores, combustible (-3,0%), restaurantes y confiterías (-3,9%), entre otros.
Desempeño por regiones
Surge del informe que la actividad comercial se expandió tanto en Montevideo como en el interior, en línea con la tendencia que viene de 2024. Concretamente, las ventas del sector comercio dentro de la capital crecieron 2,4% interanual entre abril y junio, lo que pauta una aceleración con relación al registro previo. Para el interior, por su parte, el crecimiento observado fue más moderado (1,1%).
En el caso de los servicios, la dinámica por regiones se diferenció durante el período analizado. Por un lado, se constató un fuerte retroceso de las ventas en Montevideo, que cayeron 11,8% frente a igual período del año anterior. Por el otro, y en contraste, la actividad, medida a partir de la variación de las ventas, se incrementó 4,6%.
Desempeño según el porte de la empresa
Entre abril y junio empeoraron las ventas en la órbita de las micro y pequeñas empresas. En el primer caso, la caída se ubicó en torno al 8%, profundizando la tendencia negativa observada en los trimestres previos. En el caso de las pequeñas empresas la caída fue menor (1,6%), pero implicó una reversión de la dinámica con relación a los primeros tres meses del año.
Para las empresas medianas, los últimos datos confirman la continuidad del crecimiento, con ventas 3,1% mayores a las registradas durante igual período del año anterior. Y para las empresas de mayor porte, finalmente, las cifras difundidas pautaron una expansión del entorno del 2,6%.
Expectativas versus realidad
Transitado el primer semestre del año, la cámara consultó a las empresas del sector cuál es su evaluación sobre el desempeño en lo que va del año y la mitad contestó que fue acorde con lo esperado al comienzo de 2025, aunque fueron más las empresas que declararon un desempeño peor al esperado (39%) con relación a las que indicaron que el desempeño fue mejor del previsto (10%).
¿Cuáles son los principales desafíos del sector?
De acuerdo con el relevamiento, las empresas visualizan que la principal limitante que restringe la expansión de su negocio tiene que ver con el “menor nivel de actividad económica general” (22%). Le siguen los costos laborales (17%), los costos tributarios, (14%), los bajos niveles de consumo/inversión privada (9%), la competencia informal (9%) y la competencia desigual ante las franquicias de postales internacionales (8%).
Sobre este último factor, el informe elaborado semanas atrás por la asesora económica de la cámara Ana Laura Fernández sugiere que, tras la irrupción de la plataforma Temu, se ha intensificado de forma pronunciada el uso del régimen simplificado del 60%: “El ingreso de mercaderías por el régimen simplificado pasó de 4,2 millones de dólares en 2023 a 17,9 millones de dólares en 2024, y que en el primer semestre de 2025 ya se alcanzaron niveles similares al total del año anterior”. De esta manera, queda en evidencia el “corrimiento” hacia afuera del consumo que genera el llamado “efecto Temu”.
Según este análisis, en rubros como el de vestimenta, calzado y juguetes, la incidencia de estos regímenes “es tan significativa que llega a equiparar las importaciones de empresas líderes del mercado nacional”.
De acuerdo con el Monitor Retail elaborado por Opción Consultores, si bien el 70% de los encuestados compró alguna vez por internet, el 99% afirma haber escuchado hablar de Temu. En ese sentido, el 41% declara haber comprado al menos una vez a través de esta plataforma, cifra que escala a 52% en el caso de los menores de 35 años. Entre los mayores de 65 años, el uso se extiende entre uno de cada cuatro.
Por otra parte, la consultora indica que “un dato especialmente ilustrativo es que la adopción no se limita a un único segmento de nivel socioeconómico: 38% en nivel socioeconómico bajo, 44% en medio y 41% en alto han comprado en Temu”.1 Del mismo relevamiento surge que el principal motivo de compra es el precio (50%), aunque también la variedad y originalidad de los productos (22% de las respuestas), la facilidad de compra (13%) y las promociones (11%).
Finalmente, cabe destacar que entre los artículos adquiridos “el predominio es claro” y corresponde a vestimenta y accesorios (62%), herramientas (9%), tecnología (8%), decoración y hogar (8%) y accesorios para automóviles (5%).
¿Qué esperar hacia adelante?
De cara al tercer trimestre, menos de un tercio de las empresas espera que sus ventas crezcan, lo que marca un deterioro de las expectativas frente a las instancias previas de consulta. El 20%, por otra parte, anticipa un retroceso de su actividad entre julio y setiembre, mientras que el restante 49% no visualiza cambios significativos hacia adelante.
El mayor optimismo se relevó en los rubros de restaurantes y confiterías, publicidad y supermercados, en tanto que el sentimiento opuesto fue mayor entre las empresas del sector de indumentaria, vehículos y repuestos automotores e inmobiliarias.
En este contexto, el informe concluye que “el escenario para la segunda mitad del año luce más desafiante, con expectativas empresariales que se moderan en un contexto de desaceleración de la actividad económica sectorial y global”.
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“Temu en Uruguay: de fenómeno de consumo a dilema social y político”. Opción Consultores en El País. ↩