“Razonable”, “a tiempo” y “en el marco de la negociación colectiva” fueron tres elementos que destacó el secretario general de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes), José Olivera, sobre el acuerdo, alcanzando ayer al mediodía con el Consejo de Educación Secundaria (CES), que permitió desactivar el paro nacional de profesores previsto para hoy y la situación de conflicto en algunos liceos capitalinos.
La directora general del CES, Celsa Puente, hizo una valoración también positiva: “Estamos conformes, se generó un clima de trabajo muy adecuado, muy profesional”, dijo en diálogo con la diaria. El diferendo surgió a raíz de la propuesta borrador del CES sobre los grupos y horas a elegir para 2018, que implicaba la creación de algunos grupos y el cierre de otros. Los dirigentes de Fenapes y Puente no quisieron dar los números sobre los grupos que se crearán el año que viene, entre otras cosas porque en febrero se volverá a revisar el listado en función de la evolución de la matrícula en estos meses. Según transmitió Emiliano Mandacen, dirigente de Fenapes, en la negociación con el CES, que comenzó el lunes y terminó ayer, “se recuperaron unos 60 grupos”, por lo que grupos que estaba previsto cerrar se mantendrán. Según Olivera, con el acuerdo alcanzado se mejoran las condiciones para el inicio de cursos en 2018: “Este año, este trabajo lo hicimos en marzo de 2017”, marcó. Según Puente, está previsto que la próxima semana comience la elección de horas 2018.
Los principales nudos del conflicto sobre los grupos giraban en torno a: los grupos de primer año de liceo (se prevé que egresarán de primaria 2.800 adolescentes menos que el año pasado y, según Fenapes, el CES hacía un recorte “casi lineal” de 100 grupos en primer año); los grupos de primer año de bachillerato, que no reflejaban la mejora en los niveles de promoción del ciclo básico; y la propuesta de extender a todos los turnos de extraedad la propuesta 2013, que genera rechazo en núcleos docentes de varios liceos. El acuerdo firmado ayer implica además que en febrero de 2018 el ámbito bipartito se volverá a reunir para evaluar el comportamiento de la matrícula estudiantil (atendiendo la migración interna en el territorio, así como la migración de UTU al CES, apuntó Olivera), y para definir qué propuestas se aplicarán para la población extraedad.
Puente destacó que los dos elementos nuevos para elaborar la oferta de secundaria son, por un lado, la disminución de los primeros años, porque “cambia la cohorte de niños que ingresa de primaria”, como “expresión de lo que demográficamente le pasa a Uruguay”; y, por otro, que “más chiquilines están terminando el ciclo básico, y es importante que en ese interciclo no se nos caigan estos chiquilines”.
El acuerdo incluye la creación de un grupo de trabajo para redefinir el uso de las horas de Espacio Curricular Abierto, pero sobre la base de que las horas se mantienen –lo que según los docentes estaba en duda–, y también trabajar en la reestructura del programa Centros de Lenguas Extranjeras (CLE), “sobre la base de una reorganización y fortalecimiento de los CLE”, donde se enseña alemán, portugués, italiano, francés y Lengua de Señas Uruguaya. En referencia al CLE, Olivera sostuvo que “hay una impresión de que a veces los recursos no están bien distribuidos”, aunque se buscará reestructurar este espacio que, según el dirigente, “es el único que tienen las poblaciones más carenciadas para acceder al estudio de una nueva lengua”.