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La profesora Gabriela Massa y los estudiantes del liceo de Aiguá, Néstor Sánchez y Jimena Solari. Foto: Pablo Vignali

Liceales de Aiguá participan en talleres de informática y dan charlas en escuela para acercar a niños a robótica y programación

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Un grupo de estudiantes del liceo de Aiguá estuvo en Montevideo junto a la profesora de informática del centro educativo, Gabriela Mazza, presentando productos y actividades realizados en el marco del proyecto de laboratorios digitales. Los liceales y la profesora estuvieron en la carpa que montó Plan Ceibal durante el Foro de Innovación Educativa, que celebró los diez años de existencia del programa. En diálogo con la diaria, Mazza detalló que originalmente participaron en un club de ciencias y de esa forma lograron el contacto con Plan Ceibal. “Dijeron: 'En Aiguá hay gente loca haciendo algo nuevo', y nos invitaron a participar en la experiencia de laboratorios digitales. Entonces empezamos con talleres de robótica y programación en videojuegos”, detalló.

Néstor Sánchez, estudiante del liceo, recordó que comenzó a participar en los talleres en 2015 y que lo primero que hizo fueron dispositivos electrónicos con materiales reutilizables que conseguía en su casa, como motores de juguetes viejos. La docente explicó que eso se trabaja en el aula de informática, y que además, dentro del espacio curricular se incluyen determinadas metas a alcanzar. Por ejemplo, dijo que lo que actualmente está en el programa de informática es tratar de incorporar las nuevas tecnologías a lo curricular. A esto se suma el dictado de talleres a contraturno, en el marco del proyecto de laboratorios digitales, desde donde el docente puede adaptar el contenido del curso, a lo que Plan Ceibal pueda brindar, detalló la docente.

Según Mazza, en el liceo intentan multiplicar la experiencia también en primaria, y por ello los estudiantes han dado talleres en la escuela 42 Margarita Muniz. En palabras de Sánchez, eso sirve “para alentar a los más pequeños a que comiencen el liceo y se animen a participar en los talleres”. La docente señaló al respecto que en la comunidad educativa también están buscando formas de adaptar el programa de contenidos de primaria a la robótica. “Hay contenidos que se pueden trabajar desde primaria; por ejemplo, si estás dando la célula, en el desarrollo de una maqueta podés trabajar perfectamente con stop motion y crear un audiovisual, o hacer un proyecto de videojuego con Scratch. Robótica y programación no son algo tan complicado, y se pueden moldear a cualquier contenido programático”, reflexionó.

Por ejemplo, Sánchez comentó que el año pasado en el liceo comenzaron a trabajar a partir de la conmemoración del Año Internacional de las Legumbres y Leguminosas. Para abordar el tema, mediante la robótica hicieron una cosechadora, y un videojuego sobre el tema. Ambos coincidieron en que al entrar al liceo, todos los estudiantes se muestran motivados y con ganas de participar en las instancias de formación en robótica, lo que en parte consideran que se debe a los talleres que se realizan en la escuela.

Además, enseguida se encuentran con que no es algo tan complicado como parece en un principio. “Cuando empezamos con el armado de dispositivos, nos damos cuenta de que no necesitamos grandes cosas para empezar a hacer algo. Son cosas comunes que incluso muchas veces se tiran”, contó Sánchez, al tiempo que valoró la posibilidad de “hacer algo interesante, que llama la atención”. “Los motores son de sus propios juegos, por ejemplo de autitos electrónicos que se rompieron. Lo desarmás y le sacás un motor que tiene partes que sirven. Los otros materiales son espuma plast, cartón, todo lo que se puede volver a utilizar en algo”, detalló la profesora.

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