Para actuar hay que conocer. Con esa premisa, el Consejo de Educación Secundaria (CES) decidió encomendar al Departamento de Estadística de la Dirección de Planeamiento y Evaluación Educativa la realización de un índice de vulnerabilidad que, por primera vez, aportará datos sobre las condiciones de sus estudiantes. “Hasta este momento el CES sólo contaba con los datos de Primaria a partir del nivel de las escuelas. Es decir, a partir del destino de los alumnos de sexto se establecía una suerte de apreciación. Esto era inseguro y con un margen inmenso de error, porque los liceos se nutren de muchísimas escuelas. Tener un estudio propio de la matrícula de nuestros liceos es un avance muy significativo, es más seguro y permite tomar decisiones en condiciones más objetivas que hasta el momento”, comentó a la diaria Celsa Puente, directora general del CES.
Para la jerarca, a la hora de definir políticas educativas “es clave contar con los datos de los liceos, sobre todo si lo que queremos es llegar con mayor fuerza a los centros educativos más vulnerados de todo el país. De lo contrario, el riesgo es terminar suministrando mayores recursos a los más quejosos”, manifestó, y subrayó que la nueva herramienta “nos da seguridad para ofrecer mejores condiciones a los que menos tienen”.
Tras obtener los datos del índice, una de las primeras medidas que tomó el CES fue aumentar las horas de tutorías que se destinaban a los liceos ubicados en las franjas más vulnerables y distribuir las que ya estaban asignadas de una forma “más justa y abarcativa”, aseguró Puente, quien destacó el aumentó de 110 tutorías en liceos a 134 a partir de este año. En este sentido, la directora general señaló: “Todas las medidas que tomamos para acompañar a los estudiantes más desfavorecidos tienen una relación equilibrada con la cobertura de horas de clase. Tenemos 97% de horas cubiertas, y eso es fundamental: no podemos desvestir las aulas para cubrir espacios de acompañamiento que son importantes pero adicionales a los cursos, por eso somos muy cuidadosos en este sentido. Todas las medidas son fuertemente estudiadas”.
Para elaborar el índice, el CES recurrió a datos del Sistema de Información Integrada del Área Social (SIIAS), ya que hasta el momento no contaba con una base de datos por estudiante que permita obtener información del nivel sociocultural. Leticia Marziotte, coordinadora del Departamento de Estadística del CES, explicó a la diaria que se estudiaron los datos de los 255 liceos del país pertenecientes a ciclo básico del Plan Reformulación 2006, y se establecieron cinco categorías de vulnerabilidad: muy baja, baja, media, alta y muy alta. Marziotte aclaró que “todos los resultados hay que entenderlos con respecto a la población estudiada. Por ejemplo, sólo están contemplados los liceos públicos; capaz que si en esto sumáramos a los liceos privados, serían otros los resultados. Por eso hay que destacar que la categorización que se usó es relativa a la población estudiada”.
Entre las variables que se pueden obtener del SIIAS, una herramienta que se compone por datos que vuelcan distintos organismos del Estado, el Departamento de Estadística seleccionó 14: una de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE); una del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente; tres del Banco de Previsión Social (BPS) y nueve del Ministerio de Desarrollo Social (Mides). Según detalló Marziotte, tres de esas variables fueron consideradas las más relevantes para la clasificación: el padrón de beneficiarios de ASSE, las personas que reciben Asignaciones Familiares (el plan de equidad del BPS) y las personas o integrantes del núcleo familiar beneficiarias de la tarjeta Uruguay Social del Mides.
Tanto Puente como Marziotte enfatizaron que los resultados del índice no serán públicos, porque se busca no estigmatizar a ninguna institución; cada director de liceo recibirá los datos de su institución y podrá gestionar acciones al respecto. Según la directora general, este índice tendrá “un lugar fundamental para decidir todo lo que se refiera a acompañamientos específicos y al fortalecimiento de la gestión de los liceos”.