Grosso modo, las escuelas se podrían dividir en urbanas –unas 1.200 que acumulan 98% de la matrícula– y rurales –que con 1.086 locales reciben a 5% del total de niños–, pero, cuando se mira con más detalle, el Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) de la Administración Nacional de Educación Pública ha logrado diversificar sus propuestas hasta llegar a 17 iniciativas de educación inicial y primaria entre las que están las escuelas Aprender, las de tiempo extendido, las de práctica y las rurales. Así se logró aumentar el alcance en los primeros años de vida hasta llegar a los 342.213 niños que este año fueron a la escuela.
El viernes 13, el CEIP presentó el libro Memorias quinquenio 2015-2019, en el que detalla alguna de las políticas que encabezó esta administración. La educación inicial estuvo en el foco de atención, ya que uno de los objetivos era universalizar el nivel y casi se logró, mientras que en nivel 3 se logró duplicar la matrícula en los últimos cinco años. Con estos datos de acceso, que son los más altos de la historia, Uruguay se posiciona como el país de América Latina con mayor cobertura en educación inicial.
Otro de los objetivos estuvo en mantener a los estudiantes en primaria y que luego continuaran sus estudios en la educación media. Según afirmó Irupé Buzzetti, directora general del CEIP a la secretaría de comunicación de Presidencia, todos los niños que terminan la escuela en Uruguay comienzan luego alguna propuesta del siguiente nivel. En este sentido, Buzzetti resaltó el rol de los Centros Educativos Asociados, que son escuelas y escuelas técnicas de UTU que funcionan en el mismo predio; según informó, 98% de los alumnos que concurren a estos centros completa el primer ciclo de educación media.
Una de las políticas del CEIP durante el quinquenio fue aumentar las propuestas de tiempo extendido, a fin de “generar espacios para otros saberes, para otros docentes y, principalmente, para otra dinámica de trabajo”, destacan en el libro, y agregan que hay muchas modalidades que lo hacen: las escuelas de tiempo completo, las escuelas de tiempo extendido, los jardines de jornada completa, los campamentos, el programa de verano educativo, las escuelas de arte, entre otras. También se dio impulso a las escuelas rurales: se han llevado a cabo planes de formación permanente de maestros rurales, en diferentes modalidades y formatos, que incluyen también la formación de los estudiantes magisteriales.
La inclusión es uno de los puntos en los que más deberá avanzar el próximo gobierno. En esta administración se propusieron que “sea el sistema educativo el que se transforme para responder a esa diversidad, y no que sean los alumnos diversos los que tengan que adaptarse al sistema”. Para impulsar las escuelas inclusivas se desarrolló la Red de Escuelas y Jardines Inclusivos Mandela, que este año alcanzó a más de 16.000 alumnos de todo el país y en cuyo marco, en conjunto con otras instituciones, se coordinó una formación de posgrado en el tema dirigida a los docentes.