El Ministerio de Educación y Cultura (MEC) presentó la investigación “Caracterización de la educación no formal en Uruguay”, que genera un mapa actualizado de la cantidad de estudiantes y docentes en este sector educativo y brinda datos sobre los cursos que se dictan.
Entre los datos que destacó el director de la División de Investigación y Estadística, Gabriel Gómez, en la presentación de la publicación el viernes 27, está la matrícula en educación no formal: son 98.135 cupos que equivalen a 73.400 personas, porque hay un alto nivel de matriculación a varios cursos. Para comparar con el sistema educativo formal, Gómez dijo que esa cantidad de personas es un poco menos que la totalidad de estudiantes del Consejo de Educación Secundaria.
El análisis realizado se dividió en varias áreas, lo que busca dar cuenta de la diversidad que compone el sistema educativo no formal. En relación a los establecimientos fueron relevadas 388 instituciones privadas que están en el registro del MEC, aunque se destacó que este universo en los hechos es más amplio. En cuanto a las instituciones públicas, el director aclaró que son cerca de 1% y se concentran en los ministerios de Defensa Nacional y del Interior.
También se reveló el alto grado de especialización de estas instituciones: 64,6% de ellas brindaron cursos que corresponden a una única área de conocimiento y 90% del total de los centros no diversificaron los contenidos en más de cuatro áreas de conocimiento.
Las áreas con más cursos son idiomas, educación comercial y administración, artes, servicios de seguridad, servicios personales (hotelería, turismo, deportes, recreación), competencias personales y desarrollo, y bienestar (relacionado en particular con la salud).
Sobre los cursos
Según el relevamiento, en 2018 se realizaron 4.191 cursos en 28 áreas de conocimiento, con una fuerte concentración en Montevideo, que tuvo más de la mitad de la oferta educativa, que asciende a 74% cuando se suman Canelones y Maldonado. La investigación señala que “las ocho áreas con mayor cantidad de cursos concentran 87,8% de la oferta”.
Además, se relevó la exigencia de nivel educativo para el ingreso y se concluyó que 52,1% de los cursos no pedían ningún nivel educativo en particular para su ingreso, mientras que 15,7% pedía primaria y 17,1% educación media básica.
En cuanto a la aprobación, Gómez detalló que la mayoría de los cursos requieren salvar un examen o prueba específica “y aunque no se puede inferir calidad a partir de la evaluación, sí es algo bueno que haya una instancia de evaluación de los contenidos educativos”. En total, sólo 12,6% de los cursos se aprueban con la asistencia.
Según informó Gómez, más de cuatro de cada diez cursos se orientan a la capacitación para el trabajo, mientras que 20% se enfocan en actividades recreativas pero que aportan al mundo del trabajo, como las artes y artesanías. Destacaron que en promedio 53,6% de los estudiantes de educación no formal participaron en el mercado de trabajo al menos nueve meses.
Quiénes estudian y quiénes enseñan en la educación no formal
Sobre los estudiantes de este sector se relevó que 62,3% tiene menos de 29 años y 80% tiene menos de 39 años. En relación al género es bastante parejo en cuanto a estudiantes mujeres y hombres, salvo en algunas áreas específicas: mientras que en bienestar y salud predominan las mujeres, en seguridad e higiene hay más hombres.
Del total de estudiantes, 15.186 también están inscriptos a la educación formal, y Secundaria es el consejo que más estudiantes de educación no formal nuclea.
Sobre los docentes se informó que hay 8.146 cargos que reúnen a 4.206 personas, lo que implica para Gómez un “aprovechamiento muy grande de los recursos docentes en la educación no formal”. La concentración de los docentes se corresponde con las áreas de conocimiento de más estudiantes y cursos: más de 50% de los cargos docentes se concentra en las tres primeras áreas de conocimiento.
En relación al género, en promedio 58,1% de los docentes se identifica como mujer, aunque 88,2% de los docentes de idiomas son mujeres y 83,1% de los profesores en servicios de seguridad son varones.
Gómez destacó el nivel de formación de los docentes: “más de cuatro de cada diez docentes tienen estudios universitarios completos, y si sumamos a todos los docentes con nivel terciario culminado o sin culminar universitario y no universitario es 75,2% del total”.