El núcleo sindical del liceo 16 del Prado de Montevideo se declaró en conflicto a raíz de una investigación administrativa iniciada a raíz de “la presencia de material sindical sobre una mesa de la sala de profesores” del centro educativo, según expresa un comunicado difundido por la Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria (ADES). El comunicado agrega que la apertura del expediente en el marco de la investigación se entiende “como un acto de persecución sindical”.
Consultado por la diaria, el presidente de ADES Montevideo, Alejandro Sosa, lamentó que esta situación se genere a raíz de una actividad comprendida dentro de la libertad sindical. En particular, Sosa mencionó que la sala de profesores es un espacio del liceo en el que el sindicato “tiene derecho a poner sus materiales”. Por su parte, la semana pasada se hizo pública la denuncia del núcleo de ADES del liceo 5, que denunció la desaparición de una cartelera sindical en el aulario del Área Social de la Universidad de la República, local al que los profesores fueron trasladados “en forma inconsulta y dos días antes del comienzo de cursos”. Según señalan, un día antes habían denunciado que el edificio no es adecuado para el uso liceal y que en algunos salones no se puede cumplir con el protocolo sanitario.
Sosa entendió que las autoridades de la educación reiteran un “ataque a la práctica sindical en los lugares de trabajo” y mencionó episodios anteriores, como la prohibición del uso de tapabocas de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) contra la ley de urgente consideración, incluso antes de que existiera una denuncia al respecto. En suma, mencionó la definición del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) que obligó a retirar carteles contra esa misma ley, y el reciente sumario con separación del cargo y retención de haberes a 15 docentes del liceo 1 de San José.
Sosa señaló que en ninguno de los episodios aludidos los docentes hicieron su actividad gremial frente a los estudiantes, e interpreta que las autoridades buscan “disminuir a la mínima expresión” la actividad de los sindicatos. Al respecto, lamentó que si bien se amparan en un artículo de la Constitución que prohíbe el proselitismo, los jerarcas de la ANEP omiten un artículo anterior, que consagra la libertad sindical. El presidente de ADES consideró que esta actitud de los jerarcas responde a un patrón “casi obsesivo” de querer mostrar que ellos toman las decisiones “y no cogobiernan con los sindicatos”.
La semana pasada, tanto ADES como Fenapes suspendieron asambleas en las que tratarían las condiciones del inicio de clases, ya que sólo en Montevideo contabilizaban dos liceos cerrados a raíz de brotes de covid-19 y varios profesores en cuarentena. Al respecto, Sosa consideró que lo que habían anunciado los sindicatos el año pasado se cumplió, ya que “al haber menos grupos y menos horas docentes es imposible cumplir el objetivo de ir a una presencialidad plena, salvo si se ponen en tensión los protocolos sanitarios, que es el camino que tomó la administración”. Por ejemplo, habló de grupos superpoblados con más de 40 estudiantes en varios liceos, y también de cifras más grandes, como los 96 estudiantes en un grupo nocturno del liceo de San Carlos, denunciado este fin de semana en una campaña de Fenapes en redes sociales.
El presidente del Codicen, Robert Silva, respondió en Twitter sobre ese caso y dijo que responsabilizar a los actuales jerarcas de la ANEP por la situación de los grupos nocturnos “es una falta de honestidad”. En suma, reclamó “el twit o la ‘fotito’” del año pasado, cuando en dicho liceo se registraron 92 estudiantes en un grupo del nocturno. Sosa se mostró disconforme con la respuesta del jerarca, ya que debería “asumir el error y decir que va a crear un grupo nuevo” en lugar de reclamar por qué no hubo quejas con anterioridad.
Según el sindicalista, al igual que en la sociedad en general, la situación por la covid-19 también “se está descontrolando” en los centros de la ANEP, y ello responde a la falta de previsión de las autoridades. Por ejemplo, mencionó que en muchos liceos faltan auxiliares de servicio, que son fundamentales para el cumplimiento de la ventilación, limpieza y desinfección que requieren los protocolos sanitarios.