Desde este lunes hasta el viernes, Ceibal decretó la Semana de la Inteligencia Artificial (IA). La idea: presentar “desafíos y talleres para difundir y conversar sobre las potencialidades de la IA en el campo de la educación”. Según esgrimen en la convocatoria, la semana de la IA “es una iniciativa dirigida a estudiantes, docentes y todas las personas de la comunidad educativa con interés en el campo de la IA”.
En este marco, el martes y miércoles de esta semana se está desarrollando el Congreso regional EduIA, con panelistas y conferencistas internacionales y locales que disertan y exponen experiencias sobre el tema. El congreso no es organizado sólo por Ceibal, sino también por el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) y cuenta con el apoyo de Unesco y Unicef. Se trata de “un congreso para abordar y explorar las conversaciones profundas en torno a la inteligencia artificial en la educación, que reunirá a personas líderes y expertas del sector”.
Uno de los títulos de los conversatorios del congreso fue: “Cómo la IA está transformando el sector educativo: ¿qué sabemos hasta ahora?”, que tuvo lugar este martes en el World Trade Center, con la exposición de Andreas Blom, gerente de Práctica Global de Educación del Banco Mundial; Elena Arias, especialista líder en Educación del BID; Fiorella Haim, gerenta general de Ceibal; y Miriam Preckler, directora de educación en CAF.
Haim aseguró, en primer lugar, que “en Uruguay los docentes quieren formarse en IA y quieren usarla”. De hecho, esbozó que “en lo que va de 2024 tuvimos 5.171 docentes inscriptos a distintos cursos de Ceibal sobre IA”, y que además, desde Ceibal han llevado adelante distintas ferias STEM [ciencia, tecnología, ingeniería y matemática, según la sigla en inglés] en el país y que observaron, a partir del intercambio, que muchos docentes ya la están usando.
Blom, por su parte, inició el conversatorio con la afirmación de que “la tecnología es realmente poderosa si la usamos para aprender” y en el aula para que “los estudiantes estudien por sí solos y que los docentes sean más efectivos”. Por esa razón, manifestó que la parte más difícil es “trabajar con los docentes y las escuelas en la implementación de la herramienta”.
En ese marco, Sánchez les consultó cuáles creen que son las habilidades claves que los docentes deberían de tener para estar actualizados, en un entorno en el que la IA inevitablemente estará presente. Ante la pregunta, Haim manifestó que “la base es comprender cómo funciona la IA y saber que no es magia: desde ese lugar, es donde se puede después aplicar el pensamiento crítico y un montón de competencias en los que trabajan los docentes ya con sus estudiantes, así como la reflexión necesaria por ejemplo con los sesgos”.
En tanto, Blom esgrimió que “la apertura es lo más importante” y, en ese sentido, destacó la importancia del trabajo en equipo dentro del sector educativo. Al respecto, consideró que Uruguay “ya es un líder en la región” y que “los demás países” tienen que seguirlo.
Potencialidades y riesgos de la IA
“Fue el mejor de los tiempos, fue el peor de los tiempos, la era de la sabiduría, la era de la tontería”, dijo Arias, en referencia a la cita de la novela A tale of two cities, de Charles Dickens, para dar pie a su exposición sobre la IA en educación.
En ese marco, evidenció que existen casos en los que dicha tecnología ha funcionado y otros en los que no y que es necesario investigarla más. Pero también aseguró que está estudiado lo que ha funcionado y lo que no en su uso. Por eso, “hay que no perder esto de vista para ver la potencialidad de la IA” como un “complemento” dentro de las aulas y no como una “solución” a las distintas problemáticas.
Por otro lado, apuntó a que es posible “tomar lecciones de las consecuencias no intencionadas de la IA”, vinculadas a la pregunta: “¿A quiénes estamos dejando atrás?”. Según aseguró, aún “existe una profunda inequidad en los accesos tecnológicos entre los países de la región y dentro de los países de la región”. Por tanto, resaltó la relevancia de “integrar principios de equidad [en las aulas] para no dejarlos atrás: adaptación al contexto local, compatibilidad con conectividad limitada y dispositivos compartidos, y fácil adopción y alto nivel de uso”.
Por último, Preckler resaltó que la inserción más notoria de la IA “ha traído un debate y reflexión sobre las prácticas educativas y sobre cómo construir y fortalecer las políticas públicas a nivel de Estado”.
En ese sentido, al igual que Arias, subrayó la importancia de “ver cómo adoptar la IA para fortalecer los sistemas educativos desde un punto de vista más equitativo”; “es fundamental ver la IA como un medio contextualizado a nivel local y global, pero sobre todo a lo más territorial, para hacer frente al aprendizaje y a la transformación educativa con la visión de equidad y eficiencia”.
Vinculado a eso, señaló que desde CAF impulsan a que “desde los bancos de desarrollo podamos apoyar en que los estados tengan un marco legal con límites a los riesgos y nos adelantemos a los parámetros de la IA, porque la IA muchas veces va por delante de las políticas públicas”. Por esta razón, reiteró que “es importante ir sensibilizando en la importancia de ir trabajando marcos regulatorios que no solo sean normas y límites, sino que definan un marco legislativo concreto y una gobernanza, y que acompañe a la práctica en el sector educativo y a los docentes”.
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