El director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Álvaro García, confirmó ayer su alejamiento del Partido Socialista (PS), luego de 37 años de militancia. A las 11.00 el jerarca entregó una breve carta de renuncia, de dos párrafos, al secretario general del PS, Gonzalo Civila. Más tarde, escribió en su cuenta de Twitter:
He decidido participar con la mayor fuerza en el apoyo a #4FA, a través de la creación de un espacio nuevo que sume diversas voluntades. Nuevos horizontes con los principios de siempre. #Uruguaycontodo
— Álvaro García (@32alvarogarcia) 9 de julio de 2019
Con la intención de dar impulso a este nuevo emprendimiento político, según supo la diaria, García hizo consultas en la interna del PS, pero no encontró espacio y por eso decidió renunciar.
Para ello ha sido necesaria mi desvinculación del Partido Socialista, al que sólo le debo agradecimiento, después de 37 años. En esta mezcla de desapego y esperanza, en algunos días estaremos anunciando pasos firmes para ayudar a construir un #4FA #Uruguaycontodo
— Álvaro García (@32alvarogarcia) 9 de julio de 2019
Civila contó a la diaria que García le planteó que había tomado la decisión de encabezar un espacio dentro del FA, con un “perfil más inclinado al centro”, y expresó que su relación con el partido desde hacía años estaba “enfriada”, algo que también había sido percibido por la conducción socialista. El secretario general negó haber recibido alguna consulta de García sobre la intención de impulsar un nuevo emprendimiento político, y acotó que le hubiera gustado “conversar” antes de que el jerarca tuviera la decisión tomada. “Nunca se me hizo la consulta, y si se me hubiera hecho, la respuesta habría sido que claramente el PS tiene sus mecanismos para definir sus listas electorales; el partido es el único de Uruguay que no construye sus listas en función de la decisión de una dirección política, sino que toda la militancia vota y decide”, afirmó.
Son varios los dirigentes del ala renovadora que han decidido alejarse del histórico partido frenteamplista tras la asunción de la secretaría general por parte de Civila. En menos de un mes renunciaron dos dirigentes con más de 40 años de militancia: Guillermo Tato Fraga –coordinador de Fondos de Desarrollo del Interior de la OPP– y Eduardo de León, integrante del Comité Ejecutivo, el Comité Central y secretario de Formación de los socialistas. También dio un paso al costado el jerarca de la Secretaría Nacional de Deporte, Daniel Daners, a principios de junio. Algunos de estos dirigentes integraban la llamada Nueva Agenda Progresista (NAP). A estas renuncias se sumó la de la coordinadora de la plataforma Montevideo Decide, Celiana Barolin, quien se alejó del partido la semana pasada.
Ante esta situación, Civila dijo que los motivos de las renuncias son diversos. Apuntó que, en particular, la de García responde a su intención de crear un nuevo grupo de cara a las internas. También se refirió a la forma de resolver los conflictos dentro del partido y cuestionó que la discusión se dé por fuera: “Nosotros tenemos la cultura de discutir este tipo de cosas en la propia organización [...]. Cuando hablamos de ‘socialismo democrático’ en la sociedad es también una forma de entender nuestra vida interna. No podemos construir el socialismo democrático si no es siendo democráticos hacia adentro”.
Desde el punto de vista de la secretaría general del PS, se entiende que el FA tiene que tender a fortalecer las corrientes que lo constituyen y no continuar fragmentándose con la creación de nuevos sectores. “Hay una tendencia a la fragmentación que a nosotros nos preocupa, por eso entendemos que lo mejor para el FA es que los espacios y las corrientes que existen discutan dentro de su diversidad y resuelvan los temas”, añadió Civila.
Las alianzas y perspectivas a futuro
Luego de renunciar, Fraga anunció su incorporación a Participar, Articular y Redoblar (PAR), liderado por la diputada Cristina Lustemberg. Desde el sector explicaron que entre Lustemberg y García hay un buen vínculo político (por ejemplo, el director de la OPP concurrió al lanzamiento del grupo de la ex subsecretaria del Ministerio de Salud Pública) y comentaron que por estos días el sector está definiendo cuál va a ser su política de alianzas de cara a las elecciones de octubre.
En tanto, Eduardo Pereyra, referente de la lista 5005, contó a la diaria que hace unos meses habló con García: “Le dijimos que era importante que se involucrara más activamente en la campaña, algo que también les comentamos a otros compañeros del gobierno”, señaló. En su opinión, el director de la OPP es “una figura importante para la foto del recambio” en el oficialismo. “Frente a una situación que se presenta complicada, el FA necesita a sus mejores hombres para reforzar la propuesta y mostrar lo realizado”, agregó. Pereyra reconoció que la lista 5005 está dispuesta a discutir y analizar la formación de un espacio político nuevo, tal como propone García. “Es muy bueno para el FA que se generen espacios de agrupamientos y alianzas. También apostamos a que compañeros con prestigio y representatividad, como Álvaro, tomen mayores responsabilidades. Más allá de que compartamos o no un proyecto político en el futuro, ya es importante para el FA que él esté activo. Son las cosas que nos van a permitir ganar la elección”, reflexionó.
Tampoco está definido el camino de alianzas que recorrerá el PS con vistas a las elecciones nacionales. Al ser consultado por un eventual acuerdo con el Partido Comunista del Uruguay (PCU), Civila dijo que no lo descartan, así como con ningún otro sector del FA. El sábado, el Comité Central del PCU se reunió para hacer un análisis de la votación de su precandidato, Óscar Andrade, y la campaña. Sobre el final del encuentro, se tomó la decisión de comenzar con conversaciones bilaterales, a los efectos de conformar una alianza “más amplia”.
Desde el PCU manejan tres escenarios distintos de acuerdos: avanzar en el fortalecimiento de la Lista 1001 y buscar que se incorporen allí más sectores; avanzar en acuerdos electorales con los sectores que acompañaron la precandidatura de Andrade; y promover posibles acuerdos programáticos macro hacia octubre con otros sectores. En esta línea, el PCU se ha reunido varias veces con el PS durante el año y, según supo la diaria, los comunistas buscan cerrar un acuerdo con los socialistas –entre otros sectores– de cara a las elecciones de octubre, bajo un sublema común.
Civila: “No descartamos hacer alianzas con ningún sector del FA”
¿Están manejando como posibilidad crear un sublema junto al PCU?
Todavía no estamos en proceso de discusión de nuestra política de alianzas. Eso lo vamos a valorar en las próximas semanas. Hemos tenido intercambios con varios sectores del FA. No nos cerramos, en principio, a ninguna alianza que tenga algunos denominadores comunes, como es el respeto a la unidad de acción del FA y la ética como componente imprescindible de la actividad política. Son cosas que nuestro congreso definió, y en torno a eso las posibilidades son variadas. A fin de mes se reúne el Comité Central, y tendremos que hacer una lectura de las elecciones internas con toda la dirección del partido. De allí se derivarán un rumbo y un camino.
¿Pero no descartan hacer una alianza con el PCU?
No descartamos hacer una alianza con nadie, con ningún sector del FA, con las dos salvedades que te mencioné: no estamos dispuestos a construir alianzas con sectores que no respeten la unidad de acción en torno al programa del FA o que no tengan compromisos éticos claros. Fuera de eso, estamos abiertos a las alianzas y tendremos que ir viendo qué confluencias son mejores para fortalecer el proyecto político del FA.
¿Se han reunido con el PCU en estos meses?
Nos hemos juntado con seis o siete grupos, entre ellos con el PCU, como también nos hemos juntamos con otros grupos con miradas muy diferentes a la del PCU. El diálogo entre el PS y el PCU ha sido permanente durante todos estos años. No [surge] de esta dirección, sino que es de siempre. Nosotros dialogamos con todos y estamos en un proceso de exploración, analizando también las alianzas departamentales, que para nosotros tienen un gran nivel de prioridad y viendo los puntos que podrían llegar a ser parte de estas confluencias electorales o políticas que podamos ir generando, pero no tenemos ninguna decisión tomada.