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Cecilia Cairo en la sede del MPP.

Foto: Gianni Schiaffarino

Cecilia Cairo sobre el pedido de Manini Ríos de otorgar prisión domiciliaria a presos mayores de 65 años: “No está en discusión”

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La senadora electa por el MPP aseguró que no se le llegó a ofrecer “nada” al diputado cabildante Martín Sodano porque pidió algo que “estaba fuera de lugar”.

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Cecilia Cairo resultó electa senadora para el próximo período legislativo, luego de la mejor votación en la historia del Espacio 609, el armado electoral del Movimiento de Participación Popular (MPP). Nació en el Cerro de Montevideo y buena parte de su actividad política la realiza en los barrios más alejados del centro montevideano.

En entrevista con la diaria, cuenta sobre la negociación con el diputado de Cabildo Abierto Martín Sodano y asegura que no le ofrecieron ningún cargo. También dice que el futuro ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, tendrá el respaldo político del MPP y remarca que la población uruguaya le “pasó factura” a los actores políticos que “se preocuparon por pegar y pegar”, como al senador del Partido Nacional Jorge Gandini. Su nombre suena como uno de los posibles para encabezar el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial, y ella subraya que estará donde la manden: “Soy un soldado del Frente Amplio”.

¿Qué balance hacés del resultado del domingo?

Por supuesto que estamos contentos. Yo preveía cuatro puntos de diferencia, había apostado inclusive, nadie me pagó la apuesta, pero aposté. El MPP en realidad desde 2019 había marcado una estrategia de trabajo, en la que considerábamos que el territorio era lo más importante, ahí fue donde trabajamos todo el tiempo. Creo que el resultado del domingo es consecuencia del trabajo que hicimos durante todos estos años. Así que satisfacción, por supuesto.

¿Por qué creés entonces que las encuestas daban que iba a ser mucho más parejo el resultado?

No sé si hubo problemas con la metodología, o simplemente ese voto silencioso terminó votando a Orsi, pero lo cierto es que yo, desde 20 días antes de la elección, estaba segura de que eran cuatro puntos arriba. Lo sentía, lo veía.

¿Se subestimó ahí el trabajo del FA?

No sé si es subestimación. Yo creo que también hay lugares del territorio donde las encuestas no trabajan, creo que eso tiene algo que ver también. Y también estuvimos trabajando con gente que no votaba en el Frente Amplio. Y logramos dar vueltas referentes que definieron trabajar con nosotros. Entonces, es un cúmulo de acciones que tuvimos que nos permitieron llegar al triunfo.

¿Cómo fue ese diálogo con los actores políticos que no votaron al FA?

En realidad lo que le dijimos fue que había dos opciones. Una, votar a la fórmula del oficialismo, es decir, Delgado y Ripoll, y la otra era Orsi y Carolina. La fortaleza de Orsi y esta fórmula era, para mí, clarísima. La gente se sentía más cercana a ese discurso, mucho más coloquial, mucho más sensible, mucho más cercano.

Estuviste en las negociaciones, por lo menos que se conocieron, con Martín Sodano. ¿Cómo fueron esas negociaciones? Porque fuiste una de las protagonistas.

En realidad, lo que pasó ahí fue muy extraño. En esto que era trabajar sobre los votos que teníamos que tener y recuperar a nivel parlamentario, estuvimos conversando con muchos legisladores. Por supuesto, hubo un trabajo en el territorio porque es donde nosotros teníamos contacto con los actores sociales que trabajan como referentes de otros partidos. Así que había negociaciones paralelas, diría yo. Con Sodano hubo una primera entrevista que conversamos en un boliche, donde le preguntamos si estaba dispuesto a dar ese paso. Él quedó abierto a seguir conversando y dijo que lo tenía que pensar. Había puesto una primera condición que era ser electivo en la departamental, a lo que yo le contesté que eso era imposible, que podíamos seguir conversando, pero que eso estaba fuera de lugar. Después se hizo una segunda entrevista en el Frente Amplio, mismo para, de alguna manera, consolidar las conversaciones que teníamos. Reiteró su pedido de suplencia al intendente y le dijimos que eso era imposible de conversar. Así que quedamos amigos, porque según él, Delgado le había hecho una propuesta a nivel ejecutivo.

¿Él les dijo que Delgado le había ofrecido un puesto en el Ejecutivo?

Sí, las dos veces.

¿No pudieron acordar?

Ese fue su pedido y ahí quedaron las conversaciones, quedamos amigos, le deseamos suerte, como corresponde. Pero también es cierto que había una negociación paralela, que tenía que ver con referentes del barrio, más territoriales, con los que nos conocíamos porque nosotros estábamos en el territorio y allí sí, obviamente, hubo muchísima gente que se vino y cambiamos bastantes votos. En lugares donde Cabildo tenía un cierto peso logramos que esos referentes vinieran y militaran los últimos 15 días por Orsi.

¿Le llegaron a ofrecer algo a Sodano?

No, no le llegamos a ofrecer nada porque en realidad, te vuelvo a repetir, quería la suplencia a la intendencia. De ninguna manera.

¿Qué pensabas cuando se tildaba a Orsi de Tribilín?

Estuve pensando mucho con respecto a algunos dichos o cosas que sucedieron en campaña que me parece que no aportan al debate político. Me parece también que, al contrario, desvirtúan la función política cuando atacan personalmente a alguien. Uno discute ideas, podemos estar de acuerdo o no. Y ese es el debate que pretendo a nivel nacional. No voy a entrar en esa forma de relacionamiento porque creo que no le conviene ni al Parlamento ni a la gente.

¿Crees que se le hace una herida al sistema político?

No es sano. No sé hasta qué punto la gente puede o no escuchar estas cosas, pero no es sano, de eso no cabe la menor duda. Cuando los representantes son elegidos por la población hay una seriedad que tenés que mantener. Por lo menos nos piden eso: trabajo y seriedad.

Algunos analistas dicen que el MPP se ha convertido en una fuerza más pragmática y, sin embargo, algunos actores del oficialismo señalan que el MPP está radicalizado. ¿Cuál es la medida justa? ¿Cómo identificás al MPP hoy en día?

El oficialismo trató de generar eso en la opinión en los momentos de la elección. Nosotros seguimos siendo lo mismo que siempre fuimos. No veo ninguna diferencia. Siempre fuimos pragmáticos. Es decir, nuestra forma de hacer política es también “lo imposible cuesta un poco más”, como dice Pepe, pero en esto de conseguir, de triunfar sobre medidas que aporten a la población y le mejoren su situación, nosotros estamos dispuestos a negociar con el que se descuide. Así que pragmáticos siempre fuimos. No es un cambio en el MPP, al contrario, es parte de nuestra esencia.

¿Creés que el oficialismo puede llegar a ser un proceso de autocrítica similar al que hizo el Frente Amplio?

No lo sé. No me metería en eso. Ellos dicen que van a hacer una autocrítica, no sé de qué profundidad. A nosotros nos llevó dos años.

¿Pero creés que pueda ser similar en cuanto al despliegue territorial?

No sé. En el interior siguen siendo partidos fuertes. Así que la posibilidad de ir al interior, conversar con todo el mundo, como hicimos nosotros, e inclusive en Montevideo, existe. Uno también tiene que buscar la forma. Fijate que nosotros nos fuimos [del gobierno] en 2019 con la dificultad de que mucha gente decía que habíamos sido soberbios, que no habíamos escuchado. Y bueno, lo que hicimos fue justamente acercarnos. El paso lo dimos nosotros. No para hacer una autocrítica solamente entre nosotros, sino también para escuchar al otro. Creo que eso fue también muy productivo. En esto de pensar que ahora que ganamos en los hechos, y que el 1° de marzo se va a instalar un nuevo gobierno, todo esto que sucedió hasta ahora también tiene que servirnos para no volver a caer en errores que la gente nos marcó e intentar estar lo más cercano a la gente que creo que es nuestro rol.

¿Cómo te imaginás esa relación entre el partido y el gobierno?

Va a existir y va a ser muy bueno. Yo creo que el Frente Amplio se fortaleció en estos últimos años y va a cumplir el rol que tiene que cumplir como fuerza política, que es muy importante. No tenemos que dejar de funcionar. El gobierno va a gestionar, pero la fuerza política va a pensar, y eso es muy importante. Coordinaremos con bases comunicantes porque en realidad cualquiera de nosotros somos militantes. Es cierto que ahora cuando vamos a gobernar vamos a gobernar para todos, así que eso también significa que hay que tratar de conciliar los pensares míos, los del otro, para lograr síntesis, que es lo que precisa el Uruguay: síntesis.

Algunos actores dentro del Frente Amplio, sobre todo durante la campaña electoral, cuestionaron la figura de Gabriel Oddone, una persona que tiene respaldo político de Orsi. ¿Qué respaldo tiene dentro del MPP?

Oddone no es del MPP, pero nosotros respaldamos la decisión que tomó Yamandú Orsi, que es el que tiene la globalidad, y vamos a respaldar al ministro de Economía como hemos respaldado a cada uno de los ministros que han elegido el Frente Amplio y los diferentes gobiernos.

¿El MPP va a traducir en acciones legislativas el discurso de Orsi tras resultar electo presidente, en el que convoca al diálogo? ¿Cómo creés que va a ser esa negociación dentro del Parlamento?

Sí, siempre lo hicimos. Nosotros hemos negociado todo el tiempo. En esta que fuimos oposición y que pocas veces nos llevaron algo todo el tiempo que llegaba una ley. Nuestro intento siempre fue negociar y llegar a acuerdos, logramos pequeños acuerdos, a veces ninguno, y a veces, como la ley de infancia y adolescencia, grandes acuerdos, pero nuestro rol es ese: tratar de negociar todo lo que podamos. Si en la oposición lo hicimos, cómo no lo vamos a hacer siendo gobierno. Aprendimos de nuestros errores. La soberbia nunca es buena consejera. Nosotros tenemos los votos en el Senado, es verdad, no los tenemos en Diputados, pero vamos a trabajar para conseguir mayorías consensuadas con los distintos actores. No sé con quién, pero esa va a ser nuestra tarea en el Parlamento.

¿Cómo evaluás el diálogo que llevó adelante este gobierno?

No hubo mucho. Lo dije durante todo mi período parlamentario: no es bueno creer que por tener mayoría tenés que arrasar con todo. Capaz que lo aprendí también porque nosotros fuimos gobierno y perdimos. Así que no, no pudimos acordar muchas cosas, pero lo intentamos.

¿Tuvo algún tipo de impacto la causa o el episodio judicial hacia Charles Carrera?

¿A qué nivel me preguntás?

A nivel político. A nivel electoral claramente no lo tuvo.

No, te iba a decir, a nivel electoral no parece. Charles es un compañero de un valor impresionante. Yo sigo insistiendo en eso. Además de ser un compañero militante, va a seguir militando como si nada sucediera. No estamos atados a los cargos, lo tenemos bien claro. Pepe siempre dice que esto es una changa. Bueno, cada uno de nosotros pensamos lo mismo. Y Charles va a aportar de ese lugar, no sé si hubo consecuencias políticas. Para Gandini, sí, para Gandini, sí.

No renovó su banca.

No. Esa fue la consecuencia de ensañarse, me parece, de mal modo con un compañero. No sé qué va a pasar en la Justicia, todavía no se expidió, ni siquiera fue a declarar todavía. O sea que ni siquiera hubiera sido necesario que renunciara al próximo Senado que se viene. Yo creo que lo que él hizo fue una acción humanitaria. Quizás le aconsejaron que esa fuera la norma y no era la forma, pero en el fondo de la cuestión, entiendo la posición de Charles Carrera, la verdad. De una persona que está cuadripléjica, que terminó yendo al Hospital Policial porque era la forma de que pudiera estar cuidado y que un familiar lo cuidara. La solución que le dio Jurídica al ministerio era de esa manera, yo creo que respondió ante la no duda de que el disparo había partido de un lugar donde estaban integrantes de la Policía. Eso lo creo firmemente.

¿Qué rol crees que va a tener Carrera?

Va a seguir siendo un compañero, él integra al Ejecutivo Nacional, la Dirección Nacional, es un compañero fundamental. Va a seguir teniendo ese rol. Porque te vuelvo a repetir, para nosotros no es importante el cargo, sino cuánto apostamos a cambiar y transformar la realidad. Y él está en eso.

¿Te parece que la población pasó factura a este discurso de ataque sistemático al Frente Amplio?

Yo creo que sí, que fue equivocado. Que en vez de plantear propuestas, programas, cosas que iban a hacerse, se preocuparon más de pegar y pegar y pegar, la mayoría de las veces equivocadamente, de una forma bastante vil en algunos casos por parte de algunos integrantes del Parlamento. Y la gente no quiere eso. El uruguayo es distinto. No estamos en Argentina. Estamos en Uruguay y eso hay que preservarlo. Y yo me encargo de hacerlo también. Intento no agredir a nadie. No me parece que sea la forma.

Mujica se reunió con Manini Ríos después del balotaje y, según salió en Búsqueda, Manini le planteó esta posibilidad de volver a pensar en este proyecto de ley para la prisión domiciliaria para los presos de mayores de 65 años. ¿Ese tipo de temas puede estar dentro de la negociación que pueda existir para conseguir esa mayoría en Diputados?

No sé qué habló Mujica con Manini. Eso dice la prensa, la verdad no lo sé. Eso habría que preguntárselo a Pepe, pero en el Senado no está Manini, así que no tenemos nada que negociar. Cabildo Abierto no tiene bancas.

¿Y en Diputados, para conseguir la mayoría?

No, no está en discusión eso. Tenemos otros problemas más importantes y son los que estamos viendo, más allá de las aspiraciones que pueda tener Manini, que son suyas y legítimas.

¿Cabildo Abierto puede tener un lugar en el gobierno?

No creo, Yamandú verá cómo arma su gabinete. No estoy en contra de nada, en realidad. Lo cierto es que hay que poner a los mejores, hacer el mejor trabajo. Y si comparten el programa del Frente Amplio, y creen que es el mejor... yo qué sé. No importa de dónde vengas, lo importante es que contribuyas.

¿A vos te gustaría estar en el Ejecutivo?

Yo voy a estar donde me manden. Soy un soldado del Frente Amplio, del MPP. Así que donde los compañeros consideren que puedo aportar, voy a aportar.

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