Al presidente del Frente Amplio (FA), Fernando Pereira, se lo nota entusiasmado. Y no es para menos: el domingo 30 de junio la coalición de izquierda obtuvo, en términos porcentuales y con relación a los votos de los otros partidos, su mejor votación en la historia de las internas. Pereira afirma que la mayoría de la población está “harta” del gobierno, destaca que la militancia “compró el sueño de los 400 mil votos”, se detiene en la “generosidad” y la “vastísima experiencia” de Carolina Cosse, candidata a la vicepresidencia por el FA, y se entusiasma con el candidato electo, Yamandú Orsi, que “en el mano a mano es realmente imparable”. En entrevista con la diaria, Pereira se refirió a los principales ejes que tendrá la campaña del FA y adelantó que el lunes “probablemente” se convocará a un plenario de la fuerza política para que decida sobre el plebiscito de la seguridad social.
¿Cómo incidió el plan político que se trazó el FA para este período en los resultados del domingo 30?
Por un lado, hubo una política de cercanía, “El FA te escucha”. Fueron dos veces recorriendo cada departamento, visitando 303 localidades, y teniendo 1.815 reuniones. Después los Diálogos por Uruguay, ahí la cantidad de reuniones fueron unas 300, básicamente para conversar del programa en todos los departamentos del país y en las principales ciudades. Y la gira por el agro, con la que visitamos a todas las organizaciones agropecuarias: a las grandes como la Asociación Rural o la Federación Rural, pero también a la Sociedad de Fomento Rural, a organizaciones de colonos y de tamberos. Eso nos sirvió en primer lugar para acercarnos a la sociedad, pero en segundo lugar para aprender. Aprendimos mucho: aprendimos por qué habíamos perdido, vimos si coincidía con el diagnóstico que tenía el FA, y en muchos aspectos coincidía.
Hubo 300 asambleas con militantes del FA, también para escucharlos. La lógica no fue “voy y doy una charla”, sino “voy y les pregunto”, y de ahí también salió una cantidad de información, de dolores, de cosas que había que corregir.
En segundo lugar, se fortaleció la estructura organizativa. Nos propusimos abrir comités de base en ciudades chiquitas y se abrieron muchísimos, nos propusimos llegar a 500 comités y ahora en este mes vamos a estar llegando, para que el FA tenga presencia territorial en cada lugar. Nos propusimos duplicar la militancia, tener un software a la medida del FA, al que le pusimos de nombre Nexo, para que el FA tuviera comunicación directa con sus adherentes. Y tuvimos una militancia que compró el sueño de los 400 mil votos.
Entonces, está claro que la suma de estos factores, más dos candidatos que colocaron su potencia, hizo posible construir un viento, un huracán de la historia que logró una de las mejores votaciones del 2004 para acá. Claramente, hubo un enorme cumplimiento del plan político.
Además, hay un grupo de comunicación liderado por el Flaco [Claudio] Invernizzi, y ahí también sentamos nuestra fortaleza de cómo comunicar en momentos de tensión, de cómo enfrentar a la derecha en momentos en que nos golpeaban duramente, muchas veces sin ningún motivo.
Además del trabajo organizativo del FA, ¿te parece que incidió en la buena votación del domingo cierta voluntad de cambio? ¿Se puede interpretar eso como una señal hacia octubre?
Yo creo que están hartos del gobierno. La mayoría de los uruguayos están hartos del gobierno. Por un lado, porque al 80% de los uruguayos les cayó su ingreso en mayor o en menor medida; porque las jubilaciones quedaron congeladas, sobre todo las mínimas; porque no se cumplió ni con las 50.000 viviendas ni con el saneamiento; porque no se cumplió con mejorar el sistema educativo, más bien se lo empeoró en términos presupuestales, dañando tanto a la ANEP como a la Universidad. La gente se hartó y se escandalizó por el caso [del exjefe de seguridad presidencial Alejandro] Astesiano, por el seguimiento a senadores, a los alumnos del liceo 41, al exjefe de Policía Mario Layera. La gente se hartó de que le dijeran al Parlamento y a la sociedad uruguaya que [el narcotraficante Sebastián] Marset era un jugador de fútbol y organizador de espectáculos, cuando sabían y luego quedó demostrado en el expediente que era un narcotraficante pesado y peligroso, y al que por distintas gestiones terminaron dándole un pasaporte que nunca le debieron haber dado. La gente se hartó, y yo creo que pasó factura. No toda la gente, pero una enorme cantidad de uruguayos que los había acompañado en las internas de 2019 y que en esta elección no los acompañaron.
Sin embargo, el presidente Luis Lacalle Pou sigue teniendo una popularidad alta, ¿cómo se interpreta eso a la luz de lo que venías diciendo?
Yo creo que está muy desacoplada la opinión que la gente tiene de Lacalle Pou de la que tiene del gobierno, está muy desacoplada la imagen del presidente con la imagen del candidato del Partido Nacional. Hay una demostración clara de que el prestigio del presidente no logra superar los escándalos que ha generado este gobierno, ni el prestigio del presidente logra transmitir los votos que el Partido Nacional tuvo en 2019.
¿Cómo valorás la actitud de Carolina Cosse de aceptar integrar la fórmula y la que mostró en el escenario el domingo?
Muy buena. Conversamos un rato antes de que subiera al escenario, con ella y con Yamandú, y con Verónica Piñeiro [la vicepresidenta del FA]. Intercambiamos sensaciones y emociones. Ella estaba emocionada por una gran elección del FA, pero al mismo tiempo asumía el desafío de agarrar la [candidatura a la] vicepresidencia, y esto supone generosidad y amplitud de la compañera. Generosidad porque ella está en un lugar [la Intendencia de Montevideo] donde obviamente podía ser reelegida o seguir ocupándolo incluso, y después optar por la reelección o no. Y, sin embargo, decidió lo mejor para el FA, que es lo que habíamos conversado hacía ocho meses, que la mejor fórmula para el FA era que la elección ordenara.
Fernando Pereira (archivo, agosto de 2023).
Foto: Sandro Pereyra
¿Qué cualidades tiene la fórmula del FA en relación con las características personales de los candidatos?
Es una fórmula que logra llegar más allá de los votantes frenteamplistas. El discurso de Yamandú estuvo muy dirigido a eso, a ampliar el FA, en el sentido de unir a uruguayos y uruguayas que tienen disconformidad con el gobierno, que no son frenteamplistas pero que pueden llegar a votarnos, como pasó en 2004, en 2009 o en 2014. Carolina tiene una vastísima experiencia: fue presidenta de Antel, fue ministra de Industria, fue intendenta de Montevideo, entre las muchas cosas que hizo en su vida, es una ingeniera actualizada. Yamandú en el mano a mano es imparable, es realmente imparable. Son gente que se preparó para gobernar y que lleva en el gobierno, en el caso de Yamandú, 20 años en la Intendencia de Canelones, y en el caso de Carolina, también 20 años entre los cargos que asumió. Públicamente son personas muy importantes y de hecho fueron entre los dos la fórmula más votada de Uruguay. Tenemos dos personas que se complementan, que tienen estilos diferentes y que van a comandar una campaña que nos va a llevar a la victoria popular. La potencia de comunicación que cualquiera de los dos tiene es muy importante, y equilibrada con la potencia organizativa del FA, son la fórmula ganadora. Lo que construimos el domingo no es una fórmula más del FA, es una fórmula ganadora que va a permitir al FA volver al gobierno.
Se resolvió que el secretariado ejecutivo del FA va a tener un rol importante en la definición de las líneas políticas de la campaña, y al mismo tiempo dijiste en algunas entrevistas esta semana que al equipo de Orsi le corresponde comandar la campaña. ¿Cómo se van a dividir los roles?
Una actitud muy positiva de Orsi y de Cosse fue instalarse en el Frente. Los dos se van a instalar en el FA y van a coordinar con todos los equipos de Presidencia del FA las distintas giras, actividades, salidas públicas, y la presentación del programa de gobierno. Lo que pasó entre lunes, martes y miércoles fue sumamente importante para el FA, porque por un lado Orsi nombró un jefe de campaña que es Alejandro Pacha Sánchez, con quien nosotros tenemos un vínculo de coordinación hace mucho tiempo. Confían en la Presidencia del FA para coordinar con los equipos internos, y ahí están trabajando activamente Daniel Mariño, secretario político de la Presidencia, y Verónica [Piñeiro]. El FOP [las comisiones de finanzas, organización y propaganda del FA] quedó con la Presidencia del FA para hacer soporte de todas las actividades que la fórmula haga en cualquier lugar. Esto supone que el FA asume la responsabilidad de que si va a haber un acto en Fraile Muerto o en Tupambaé, el FA se encarga de que esa estructura esté preparada y se encarga también de convocar.
¿Cuáles deberían ser los ejes de la campaña de cara a octubre?
Hay que gobernar para la gente pero también con la gente, y gobernar con la gente supone que nuestros candidatos a la presidencia y vicepresidencia visiten todo Uruguay por lo menos en tres oportunidades, y conversen con los vecinos, con las organizaciones, con los medios de comunicación locales. Seguramente la Presidencia del FA va a complementar esa gira, visitando lugares junto con senadores y senadoras, diputados y diputadas.
El segundo eje es tener un plan de gobierno aterrizado sobre las necesidades que la gente tiene: ¿cómo llega a fin de mes? ¿Cómo tener un empleo estable? ¿Cómo se le generan condiciones para acceder a una vivienda? Este grupo de aterrizaje lo va a coordinar Ricardo Ehrlich y lo va a complementar Álvaro García en la medida de sus posibilidades, porque él también obviamente tiene otras responsabilidades. Pero hemos conversado con Ricardo y Yamandú también, y ha aceptado estar en esta tarea. Ricardo Ehrlich realmente es uno de los mejores de los nuestros, ahí hay una garantía muy grande para que los distintos sectores aporten a ese grupo coordinador, y cuando se presente el programa, seguramente en varias etapas, tendremos propuestas concretas.
En las bases programáticas del FA se habla de revisar el sistema impositivo, fortaleciendo la imposición al capital, a la renta y al patrimonio, y disminuyendo los impuestos al consumo. El candidato a la presidencia del FA, Yamandú Orsi, se mostró contrario a aumentar impuestos. En tu opinión, ¿habría que revisar el esquema impositivo?
Siempre hay que revisarlo. Hay que ver si tiene espacios o no [un eventual próximo gobierno del FA], hoy no podríamos aventurarnos a decir que esto va a suceder, pero sí hay una intención de que los impuestos indirectos bajen, porque claramente el IVA impacta en el salario de un trabajador que gana 25.000 pesos, es un impuesto injusto. Luego, hasta dónde va a poder llegar el gobierno es lo que quedó para discutirse en el gobierno mismo o en el plan de gobierno.
¿Orsi tiene prevista también una agenda internacional?
Sí, probablemente tenga varias reuniones, es posible que las anuncie él, pero hay una cantidad de reuniones. Tuvimos una conversación larga con Pepe Mujica, en el marco de un homenaje que le hicieron por su participación en las acciones de paz en Colombia, y ahí se vieron tres o cuatro posibilidades de visitas internacionales que, bueno, las comunicará Orsi en su momento.
¿Se va a convocar al plenario del FA para que reconsidere la decisión sobre el plebiscito de la seguridad social que definió libertad de acción?
Sí, es lo más probable, lo vamos a ver el lunes que viene, de hecho. Nosotros tenemos sectores muy importantes del FA que apoyan el plebiscito y sectores muy importantes que tienen una posición muy negativa sobre el plebiscito, que tienen un análisis tanto económico como político de que puede traer consecuencias muy negativas. Entonces, el FA, la manera que encontró de llevar su campaña interna y al mismo tiempo mantener la unidad viva es dejar en libertad de acción a la totalidad de sus dirigentes, de sus grupos, de sus militantes y ni que hablar de sus candidatos. Hubo candidatos que se expresaron y candidatos que no, hubo candidatos que firmaron y candidatos que no, y creo que ese es el mejor instrumento para seguir adelante unidos y haciendo historia. Que el pueblo decida, y no sumarnos a oportunismos de firmar un documento al otro día de la campaña interna, porque esa no es la forma.
¿Qué pensás de esta iniciativa a la que te referís, del candidato del Partido Independiente, Pablo Mieres, que llamó a los candidatos a firmar contra el plebiscito?
Marketing. Está bien, lo pueden hacer y lo hicieron. Yamandú mandó una carta que yo creo que es muy profunda; se olvidan de decir algo: el FA está unánimemente en contra de la ley aprobada por el actual gobierno. Entonces, si está en contra de esa ley, no vamos a firmar un documento con los que creemos que han generado una situación muy negativa para el futuro de los trabajadores y trabajadoras uruguayas, en términos no sólo años de trabajo, sino de más años de trabajo y menos jubilación, y que la carga total del déficit económico de la seguridad social recaiga sobre la espalda de los trabajadores. Entonces, tenemos una diferencia de fondo.
La elección de Ripoll y los votos “de centroizquierda”
Consultado respecto de la elección de Valeria Ripoll como candidata a la vicepresidencia por el Partido Nacional y sobre la posibilidad de que la exdirigente de Adeom pueda conseguir para su partido votos “de centroizquierda”, como manejan en filas nacionalistas, Fernando Pereira opinó que los votos “no se transfieren de la actividad sindical a la actividad política por arte de magia, eso es surrealista”. De todos modos, advirtió que el FA no debería “subestimar” a Ripoll, pensando que “estamos ante alguien que no entiende de política”. “Los dirigentes sindicales pasan por cursos larguísimos de negociación colectiva, de Economía, de Derecho Laboral, de Derecho Internacional, de Política Internacional, entonces tienen nutrida lectura de cómo interpretar los asuntos laborales, los asuntos políticos, los asuntos económicos. Subestimarla sería un gran error. Es una mujer formada, desde mi punto de vista jugando fuera de puesto, porque alguien que representó a los trabajadores durante tanto tiempo se sumó a un partido que limitó las libertades sindicales a los trabajadores, que les bajó los salarios”, cuestionó. “Claramente, en cuanto a la sensibilidad referida a los trabajadores, es mucho mayor la del FA que la del Partido Nacional”, remarcó.