La Fiscalía General de la Nación y la Facultad de Psicología (Universidad de la República) firmaron esta semana un convenio de cooperación para la atención y el acompañamiento de víctimas de violencia doméstica y sexual. El acuerdo apunta al desarrollo de actividades que permitan la capacitación de estudiantes avanzados, especialmente en lo que tiene que ver con el uso de herramientas para la intervención psicológica de las personas que son atendidas por la Unidad de Víctimas y Testigos Protegidos de la Fiscalía.
Las y los estudiantes estarán brindando su aporte en las fiscalías especializadas en delitos sexuales y violencia doméstica de Montevideo, aunque también trabajarán en los casos del interior que les sean viables, según detalló a la diaria la titular de la Unidad de Víctimas y Testigos Protegidos, Mariela Solari.
El convenio fue firmado el miércoles por el Fiscal de Corte, Jorge Díaz, y la decana de Psicología, María José Bagnato. Ambos hicieron énfasis en la importancia de la participación de la academia en la creación de políticas públicas, especialmente en materia de violencia basada en género, una problemática que según los referentes tiene que ser tratada como un asunto “de derechos humanos y de seguridad pública”.
Para Solari, “está bueno y es novedoso que la psicología esté trabajando desde la interdisciplina con la Justicia”. La trabajadora social, que tiene un magíster en Educación y Evaluación, dijo que además del aporte de las y los estudiantes, la Facultad de Psicología ayudará en la validación de instrumentos y protocolos que la Fiscalía viene diseñando para el trabajo con víctimas de delitos sexuales y violencia doméstica. “La Facultad de Psicología va a ayudarnos a validar instrumentos -como por ejemplo las escalas de riesgo-, compararlos con otros instrumentos internacionales y darles rigurosidad metodológica”, dijo Solari. Al mismo tiempo, la facultad aportará a la mejora de los protocolos sobre violencia sexual, violencia doméstica y trata de personas en los que trabaja actualmente la Fiscalía, que están orientados a la formación tanto de víctimas como de fiscales.