Feminismos Ingresá
Feminismos

Movilización por el asesinato de Luciana Bentancur, el 20 de setiembre, en Castellanos.

Foto: Mariana Greif

Castellanos se movilizó por el asesinato de Luciana Bentancur

1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

El crimen de la odontóloga conmociona a un pueblo canario que exige justicia.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

La tranquilidad de Castellanos, en el municipio de San Bautista (Canelones), se vió sacudida por el asesinato de Luciana Bentancur, del que todavía no hay respuestas. Luciana tenía 35 años, era odontóloga y tenía un hijo de casi tres años. El 5 de setiembre, ante la ausencia de respuesta en su teléfono, sus familiares se preocuparon y pidieron a los vecinos que fueran a buscarla.

Su cuerpo estaba a metros de su casa, donde también tenía su consultorio. Según el informe forense, Luciana recibió 49 puñaladas. El arma no fue encontrada.

En la tarde del viernes, vecinas y vecinos se manifestaron en la plaza principal de Castellanos para exigir justicia por el asesinato. Con velas en las manos y en silencio, escucharon una proclama dirigida especialmente a los medios y las autoridades.

“Somos un grupo de vecinos que estamos bajo la tristeza, la impotencia y el miedo”, afirman en el texto, que fue leído por Helen Viglizzo, una de las vecinas de Luciana. “Han pasado muchos días y aún no hemos obtenido respuesta alguna por parte de las autoridades competentes”, agregan. “Necesitamos más seguridad para que estas cosas no sucedan. Lucharemos cada día hasta que se haga justicia. No descansaremos, ni nos vamos a quedar de brazos cruzados porque este hecho no puede quedar impune”.

El pueblo quiere que las palabras sean escuchadas como un pedido urgente que “no puede esperar más”. “El silencio grita justicia para Luciana. Castellanos lucha”, aseguró Helen, para cerrar. Luego del punto final, a su alrededor empezaron a sonar tímidos gritos: “justicia, justicia”.

En Castellanos recuerdan a Luciana como una persona muy querida. “Era una persona súper cálida. En su consultorio te atendía igual si no tenías plata para pagar”, contó una de las vecinas a la diaria. Dijo que el barrio cambió y que ahora la gente tiene miedo, porque todavía no se sabe qué pasó. Por eso, hasta que se sepa, la comunidad asegura que no descansará.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

¿Te interesa el feminismo?
Suscribite y recibí la newsletter de Feminismos en tu email.
Suscribite
¿Te interesa el feminismo?
Recibí la newsletter de Feminismos en tu email todos los miércoles.
Recibir
Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura