El inicio de un curso de capacitación online sobre lenguaje inclusivo para funcionarias y funcionarios de la Intendencia de Montevideo (IM) generó el rechazo del edil nacionalista Diego Rodríguez Salomón, que en abril presentó un pedido de informes para saber cuál era el “fundamento” detrás de esa medida. En aquel momento, Rodríguez Salomón dijo que el gobierno departamental tenía que “enfocarse en otras cosas” durante la emergencia sanitaria por el coronavirus. También argumentó que la Real Academia Española (RAE) “ha dicho que no avala dicho lenguaje”.
La administración del intendente, Christian Di Candia, respondió al pedido en un informe en el que recordó que una resolución adoptada el 5 de julio de 2010 declaró como “preceptivo” el uso del lenguaje inclusivo “en todos los actos administrativos y la comunicación institucional” de la comuna.
El informe, al que accedió la diaria, recuerda además que otra resolución de 2016, por medio de la cual se aprobaron las propuestas del Departamento de Gestión Humana y Recursos Materiales en el marco del tercer Plan de Igualdad de Género, establece la incorporación del lenguaje inclusivo “en diferentes ámbitos de la comunicación institucional, así como en los cursos y materiales de apoyo que elabora el Centro de Formación y Estudios”.
A la vez, el documento asegura que los lineamientos y objetivos fijados por la actual administración apuntan a “incluir las perspectivas de derechos humanos e igualdad de género de forma sistemática en todas las etapas de las políticas y en la estructura y procedimientos de toda la IM, promoviendo al mismo tiempo el cambio cultural en la ciudadanía”. En esa línea, entre los objetivos específicos de los cursos promovidos para el funcionariado están “reflexionar acerca de las desigualdades de género y función del lenguaje como su reproductor o transformador”, “problematizar la presencia de lenguaje sexista en las comunicaciones” y “adquirir herramientas prácticas para realizar las comunicaciones institucionales con lenguaje inclusivo”.
Consultado por el El País acerca de la respuesta de la IM, Rodríguez Salomón dijo que es “inentendible y poco serio” que el uso del lenguaje inclusivo sea obligatorio para quienes trabajan en la comuna capitalina, ya que es “una opción para expresarse” pero “no está reconocido por la RAE”. “Nos gustaría que el intendente se preocupara más por los verdaderos problemas de Montevideo y que sea preceptivo levantar la basura, mejorar el transporte, iluminar los barrios y llevar saneamiento a muchas zonas olvidadas”, agregó el edil.
Fuentes del equipo asesor de Di Candia aclararon que la disposición de que el lenguaje inclusivo sea “preceptivo” a nivel de la comunicación institucional no quiere decir que las funcionarias y funcionarios estén obligados a usarlo entre ellos. “Dictar estos cursos es más una decisión política que tiene que ver con que se visibilice la exclusión y la discriminación por motivos de género también en el lenguaje, y para empezar desde este recinto de la función pública a modificarlo, como forma de aporte a toda la sociedad y al cambio cultural que entendemos que es necesario”, aseguraron las fuentes a la diaria.