El gobierno de España empezará a contabilizar distintos tipos de femicidios y no sólo los que ocurren en el marco de la pareja o expareja, a partir del 1º de enero. De esta forma, se convertirá en el primer país de Europa en contabilizar de forma oficial todos los femicidios, según explicó la ministra de Igualdad española, Irene Montero, en una rueda de prensa.
El Estado español registra oficialmente desde 2003 los femicidios que cometidos por las parejas o exparejas de las víctimas, tal como contempla la Ley de Violencia de Género vigente en el país. Esta estadística –que contempla 1.118 casos en los últimos 18 años– permanecerá sin cambios. Desde el año que viene, el Ministerio de Igualdad sumará los datos de femicidios familiares, sexuales, sociales y vicarios, cuatro categorías que fueron definidas después de un proceso de estudio y consulta a diferentes organismos, como el Poder Judicial de España y el Instituto Europeo de Igualdad de Género, informó eldiario.es.
Será considerado como femicidio familiar el asesinato de una mujer perpetrado por un hombre de su entorno familiar, con el que podía tener una relación de parentesco por consanguinidad o afinidad. Esta categoría incluye el femicidio “por crimen de honor”, entendido como aquel que se comete “debido a la creencia de que la mujer habría causado desprestigio” a la familia, según establece el documento publicado por el Ministerio de Igualdad.
El femicidio sexual, en tanto, será definido en los casos de asesinato de una mujer por parte de un hombre con el que no tenía relación de pareja ni familiar, en el marco de una situación de violencia sexual. Este tipo de femicidio incluye los casos en los que hay una agresión sexual antes del asesinato y los vinculados a la trata con fines de explotación sexual, prostitución, mutilación genital femenina y matrimonio forzado.
Se considerará además el femicidio social, “el asesinato de una mujer por una agresión, de carácter no sexual, por parte de un hombre con el que no se tenía una relación de pareja ni era familiar”. Esto abarca las situaciones de mujeres agredidas por un desconocido, un compañero de trabajo, un vecino, un amigo o un empleador, entre otros.
La última categoría será el femicidio vicario, que se entiende como el asesinato de los seres queridos de una mujer por parte de un hombre “como instrumento para causarle perjuicio o daño”. Contemplará, por un lado, el femicidio vicario que se produce en el ámbito de la pareja o la expareja, que incluirá a hijas e hijos menores de 18 años, otras niñas y niños (como sobrinas y sobrinos) y mujeres mayores de edad que sean allegadas (como amigas o hermanas).
Por otro lado, abarcará el que tiene lugar fuera de la pareja o expareja, que será el asesinato de otras niñas, niños, adolescentes o mujeres con intención de hacer daño a otra mujer. Esto significa, en líneas generales, que si un hombre asesina a mujeres, niñas, niños y adolescentes para ejercer violencia psicológica contra una mujer, estas víctimas serán contabilizadas como femicidios, excepto si son hombres mayores de edad.
El objetivo de este cambio en el conteo oficial es “detectar el alcance” de “la forma más extrema de violencia” que se ejerce contra las mujeres e “identificar las políticas de prevención, detección precoz, erradicación y reparación” ante este problema, explicó Montero. Los datos serán recopilados por las unidades de violencia de género de las distintas delegaciones y subdelegaciones del gobierno repartidas por todos los territorios de España y serán enviados a la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, que -a través de su Observatorio de Feminicidios- revisará la información, se encargará de confirmar los casos y hará el desglose en función de las categorías.