La comisión especial del Senado que trata el proyecto de ley de reforma de la seguridad social recibió en la tarde de este martes a una delegación del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) para abordar “la inquietud de algunos senadores de la oposición sobre la perspectiva de género que haya podido ser o no incluida” en la iniciativa, según dijo su directora, Mónica Bottero, en una rueda de prensa a la salida de la audiencia. En esa línea, aseguró que la visión general de Inmujeres sobre el proyecto es “positiva” porque “no hay ningún artículo que empeore teóricamente la situación de las mujeres y sí hay al menos tres que la mejora y además la reconoce de manera específica”.
Bottero resaltó que algunos artículos apuntan a “mejorar” específicamente la situación de mujeres con hijas e hijos, y “se reconoce” el hecho de haber sido madre “como una suma a la densidad de los aportes”. También destacó el reconocimiento a “la dimensión de los cuidados y del trabajo no remunerado, que sería [relacionada a] las mujeres que son madres”, algo que “evidentemente afecta sus aportes jubilatorios o su condición de cotizantes”.
Consultada sobre si hay alguna actividad en la cual la extensión de la cantidad de años para jubilarse puede terminar perjudicando a las mujeres, Bottero dijo que “no particularmente”. Vinculado a esto, se refirió a un artículo que “incluye una jubilación anticipada para tareas que requieran un esfuerzo físico extraordinario, que cita específicamente el trabajo rural y en la construcción”, que prevé que en el correr de un año después a la aprobación de la norma “se podrán incluir otras tareas”. Bottero consideró “que el trabajo doméstico y de cuidados de personas con discapacidad podría ser incluido en ese artículo”.
Más adelante, Silvia Nane, senadora del Frente Amplio y vicepresidenta de la comisión especial, dijo que “se ve que Bottero leyó otro proyecto de ley”. Interrogada por la prensa, Nane dijo que la comparecencia de Inmujeres “estuvo basada en decir ‘esto es muy bueno’ pero sin análisis de impacto de absolutamente nada” y que desde la oposición se consultó “cómo se puede pensar que hay algo que favorece a las mujeres en un mercado laboral donde, hoy, si tenemos en cuenta los últimos estudios del Banco Mundial, hay un 29% de brecha salarial”.
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La legisladora enumeró algunas razones por las que el proyecto “no tiene nada de perspectiva de género”. Entre otras cosas, señaló que “las cosas que se asumen como tareas de cuidados son solamente aquellas relacionadas a la maternidad, cuando las mujeres, en realidad, tenemos otras tantas tareas de cuidado que no necesariamente están relacionadas a la maternidad”.
Además, cuestionó que el nuevo régimen hace “vitalicias” las pensiones por viudez “recién después de los 65 años” y establece “parámetros diferentes de edad donde la mujer, en un momento en el que hablamos de autonomía económica para las mujeres, tiene que probar dependencia económica”.
“En definitiva, este no es un proyecto que, como dice la directora de Inmujeres, beneficia a las mujeres. Cuando los proyectos de ley son neutros en cuanto a las desigualdades de género que hoy tenemos en la sociedad, justamente lo que hacen es desproteger a los más débiles, que es en este caso lo que está pasando con las mujeres y con las pensiones por discapacidad”, apuntó Nane.
Por otra parte, aseguró que el proyecto tampoco tiene en cuenta “qué pasa en los casos de violencia basada en género”, algo que aseguró que también se le preguntó “específicamente” a la directora de Inmujeres. “Esta es una realidad que nos está pegando todos los días y que no tiene, hasta el momento, ningún indicio de descenso”, y, sin embargo, no hay nada que contribuya a “empezar a pensar”, por ejemplo, en “pensiones por incapacidad” para las mujeres víctimas de violencia basada en género. Nane dijo que tampoco se contempla qué sucede “si yo soy víctima de una situación de violencia doméstica y durante un tiempo no me puedo reinsertar en el mercado laboral por secuelas físicas o psicológicas”, y “pierdo cotización en el sistema de seguridad social”. “Hay una perspectiva acá que no existe y que parece una visión bastante optimista, pero basada en muy poca evidencia”, concluyó la senadora.