Activistas iraníes llamaron a tres días de huelga y de protestas masivas en todo el país para rechazar los últimos mensajes del régimen sobre la supuesta abolición de la “policía de la moral”, las fuerzas de seguridad que se encargan de supervisar que se cumpla el código de vestimenta islámico en público. Es la misma Policía que el 13 de setiembre arrestó a Mahsa Amini, de 22 años, por llevar el velo de forma “inadecuada” y cuya muerte, tres días después, impulsó las manifestaciones que lideran las mujeres desde entonces contra el régimen.
El llamado de este lunes tiene lugar un día después de que el fiscal general de Irán, Mohammad Jafar Montazeri, dijera en una conferencia de prensa que la “policía de la moral” había sido “clausurada”. El jerarca agregó que, de todas formas, “el poder judicial continuaría monitoreando las acciones de comportamiento a nivel comunitario”. Sin embargo, horas después, medios oficiales afirmaron que se habían malinterpretado las palabras de Montazeri y que estas fuerzas no fueron suprimidas, según consignó DW.
En medio de las señales confusas, activistas y usuarias de redes sociales advirtieron a los “medios internacionales” que no se dejen engañar por las “mentiras” del reǵimen. Además, aseguraron que la abolición de la policía de la moral no marcaría ningún cambio en la política sobre el uso del hiyab en Irán, sino más bien un cambio en las tácticas para hacerla cumplir.
Abolir la policía de la moral sería “probablemente demasiado poco y demasiado tarde” para quienes lideran las manifestaciones desde hace casi tres meses, que no exigen sólo la desaparición de las reglas de vestimenta, sino un cambio de régimen absoluto, dijo a la agencia AFP Roya Boroumand, cofundadora del Centro de Derechos Abdorrahman Boroumand, con sede en Estados Unidos. “A menos que eliminen todas las restricciones legales sobre la vestimenta de las mujeres y las leyes que controlan la vida privada de los ciudadanos, esto es sólo un movimiento de relaciones públicas”, dijo, y agregó que “nada impide que otros organismos encargados de hacer cumplir la ley” vigilen “las leyes discriminatorias”.
En la misma línea se expresó la periodista y activista iraní Masih Alinejad, que ha tenido un papel central en la difusión de las protestas desde que estallaron. En su cuenta de Twitter, Alinejad aseguró que “abolir la policía de la moral en Irán es desinformación pero muestra el miedo del régimen”, y dijo que “las promesas vacías del régimen son una señal de desesperación de que el levantamiento continúa”. “La gente está unida en su demanda por el fin de la República Islámica”, agregó la periodista.
Hasta el 29 de noviembre, 448 personas fueron asesinadas por las fuerzas de seguridad en el marco de las protestas, según reportó la organización civil Iran Human Rights, cuyo registro fue calificado de “fiable” por la Organización de las Naciones Unidas. De ese total, 60 tenían menos de 18 años.