Entre aplausos, ovaciones y algunas lágrimas de emoción, este jueves de tardecita la Intendencia de Montevideo (IM) declaró ciudadanas ilustres a Lilián Abracinskas, Karina Núñez y Rosario Aguirre “por su labor y compromiso con la igualdad de derechos”.
Durante la apertura del evento, la directora de la Asesoría para la Igualdad de Género de la comuna capitalina, Solana Quesada, señaló que el reconocimiento a estas “tres enormes mujeres” se debe a que, “cada una de ellas, en su recorrido desde la academia, el movimiento social, la militancia, el movimiento feminista y el feminismo popular, han transformado y revolucionado los espacios donde han transitado, pero también han hecho un aporte sustantivo para el ejercicio y la defensa de los derechos de las mujeres”.
La jerarca aseguró que temas como “el derecho al cuidado, el uso del tiempo, los derechos sexuales y reproductivos, la lucha por la interrupción voluntaria del embarazo y la lucha por la dignidad de las trabajadoras sexuales” son “algunas de las conquistas que el movimiento feminista les tiene que agradecer a cada una de ustedes por haber dado batalla en cada uno de todos estos espacios”. “Son tres mujeres muy potentes, solventes, luchadoras, insistentes y persistentes, y Montevideo hoy le quiere dar las gracias a cada una”, agregó Quesada.
Trayectorias ilustres
La directora hizo un breve repaso por las trayectorias de cada una. Presentó a Abracinskas como una “activista feminista desde hace al menos 40 años”, cuya “influencia en las políticas públicas ha sido decisiva, especialmente en el campo de la salud y los derechos sexuales y reproductivos”. En su currículum resalta su rol como fundadora de la organización Mujer y Salud en Uruguay y del Primer Centro de Atención Alternativa para la Salud de las Mujeres María Abella, en Paso Carrasco. También fue fundadora e integrante del colectivo editorial de Cotidiano Mujer, que este año cumplió sus cuatro décadas
A nivel internacional, Abracinskas integró la delegación oficial como representante de la sociedad civil que presentó el primer Informe País ante el Comité de Expertas de la Convención contra Toda Forma de Discriminación contra la Mujer en 2007 y fue nombrada representante de las organizaciones internacionales de mujeres ante la Asamblea General de Naciones sobre VIH/sida. A nivel regional, integra el comité asesor del Consorcio Latinoamericano contra el Aborto Inseguro y de la Red por la Salud de las Mujeres de América Latina y el Caribe, y coordina la Coalición por los Derechos Humanos de las Mujeres ante la Organización de Estados Americanos.
Lo primero que destacó Quesada de Núñez es que pertenece a la cuarta generación de trabajadoras sexuales de su familia. Es referente y activista en la defensa de los derechos de las trabajadoras sexuales, y su liderazgo la impulsó a fundar la Organización de Trabajadoras Sexuales del Uruguay y el Sindicato de Trabajadoras Sexuales. Además, desde 2010 representa a las trabajadoras sexuales del interior del país en la Comisión Nacional Honoraria de Apoyo al Trabajo Sexual, creada por la Ley 17.515.
La activista también creó el Grupo Visión Nocturna, que nuclea a trabajadoras sexuales del litoral y el norte de Uruguay, y, en Young, la Cooperativa de Viviendas para Trabajadoras Sexuales, así como la cooperativa de trabajo Las Grullas. Actualmente, también integra la asociación civil El Paso.
“Su labor ha resultado fundamental para romper prejuicios y estigmas sobre las trabajadoras sexuales y para prevenir situaciones de proxenetismo, trata y explotación sexual”, apuntó Quesada.
A Aguirre la presentó como socióloga, feminista y activista por el reconocimiento universal de los derechos al cuidado. Formó parte del grupo fundador del Centro Interdisciplinario de Estudios sobre el Desarrollo y fue profesora titular, investigadora y directora del Departamento de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales (FCS) de la Universidad de la República. En la lista de acciones que la consagran pionera, figuran haber fundado el Área de Relaciones de Género de la FCS y haber representado a la Udelar en el primer Consejo Nacional Coordinador de Políticas Públicas de Igualdad de Género.
La directora recordó que la académica ha publicado varios libros y artículos en revistas especializadas nacionales e internacionales sobre “la situación social de las mujeres, las desigualdades de género en el uso del tiempo en el trabajo remunerado y no remunerado, con énfasis en los cuidados”. Hoy en día es investigadora emérita, evaluadora del Sistema Nacional de Investigadores y mantiene lazos con la sociedad civil, especialmente a través de la Red Pro Cuidados –que ella cofundó– y con el Grupo de Sociología de Género del Departamento de Sociología de la FCS.
Palabras ilustres
“Para mí es un honor recibir el reconocimiento de esta intendencia, que tiene una larga trayectoria en impulsar las políticas de género”, dijo Aguirre, la primera homenajeada en tomar la palabra. La socióloga aseguró que, en su caso, el reconocimiento no es sólo a ella, sino a todas “las mujeres que trabajan en la academia, porque es un trabajo colectivo y acumulativo”.
Saludó, en particular, a las integrantes del Grupo de Sociología de Género, que la admiraban desde la primera fila. “Porque yo lo fundé, pero ellas lo continuaron y Karina [Batthyány] lo sigue coordinando”, precisó, y destacó en particular que este grupo “desde la fundación” tuvo la característica de “trabajar íntimamente” tanto con las organizaciones sociales como con “quienes están construyendo las políticas públicas”.
Núñez, por su parte, agradeció “profundamente” el reconocimiento y matizó: “Soy la primera, pero vengo en el lomo de muchísimas y muchísimas y muchísimas que dejaron de lado las teorías y empezaron a oírnos con el corazón y a mirarnos desde una postura plena y completa de derechos humanos”. “Estoy acá porque muchas me sostuvieron para que llegara”, expresó.
A su vez, mencionó a sus hijos, que estaban entre la audiencia. “Para mí es un honor enorme estar parada hoy acá, frente a mi hija y mis hijos, y de esta forma, porque más de una vez a ellos les tocó tener que verme ir con la cola entre las patas para que ellos no siguieran recibiendo los insultos de tener una madre puta”, sentenció.
La activista cerró su oratoria con una advertencia y una reivindicación: “Me voy a quedar quieta, calladita y más bonita el día que consiga que las 70.000 trabajadoras sexuales que hoy tiene nuestro país tengan una carátula propia de aportes jubilatorios en el BPS [Banco de Previsión Social]”.
En su turno, Abracinskas agradeció a la IM por promover este tipo de acciones que, a su entender, hacen a un “cambio cultural”, y aseguró que el reconocimiento llega en un momento en el que decidió dejar “40 años de militancia exclusiva en el movimiento social” para integrar el Parlamento. Concretamente, dijo que formará parte del equipo del senador Óscar Andrade, del Frente Amplio.
“Después de años de bregar y de denunciar la subrepresentación de mujeres en cargos de poder y de decisión, no alcanzó con promover a otras”, apuntó; “llegó el momento de que también algunas tengamos que agarrarlo y, en estos tiempos que corren, las que llevamos más cuero y capas generadas arriba como para resistir embates, tenemos que asumir este desafío”.