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Lacalle Pou organizó un asado con amigos para festejar el buen ritmo al que avanza la vacunación

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“Si no podemos festejar cuando las cosas salen bien, entonces la humanidad no tiene sentido”, dijo el presidente minutos antes de comer un bocado de molleja.

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Si se tienen en cuenta los datos de los últimos siete días, Uruguay tiene la tasa de contagios por coronavirus más alta del planeta y una de las más altas en cuanto a las muertes. Pero el país también está muy bien posicionado en materia de vacunación. El presidente Luis Lacalle Pou considera que esto último es lo que debería tenerse más en cuenta, y por eso organizó un asado de festejo. En el encuentro participaron cerca de 20 amigos y colaboradores del mandatario, que observaron más o menos los protocolos sanitarios según su grado de responsabilidad a la hora de ejercer la libertad. “A ver, muchachos, si ustedes no se cuidan, no hay nada que yo pueda hacer. Cada uno sabe lo que tiene que hacer. Pero ojo, hagan lo que hagan, la picaña igual va a salir. Faltan unos minutitos nomás. Mientras tanto voy sacando un provolone”, dijo Lacalle Pou a los comensales.

Luego de llevar la comida a la mesa, el presidente aprovechó para reflexionar sobre cuestiones filosóficas. “Yo sé que a lo mejor esto que les voy a decir es un poco profundo, pero me gustaría que piensen en ello. La cuestión es así: celebrar lo bueno es tan importante como lamentarse por lo malo. Si no podemos festejar cuando las cosas salen bien, entonces la humanidad no tiene sentido. Es como esta mollejita que me estoy comiendo. Si no soy capaz de decir ‘pero la pucha, qué rica que me quedó’, el hecho de reunirme acá con todos ustedes, para brindar y abrazarnos, no tiene sentido”.

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