El apoyo a la Policía es uno de los caballitos de batalla del gobierno, pero eso no quiere decir que no existan conflictos entre algunos jerarcas del Ministerio del Interior (MI) y el resto del gobierno. “Nosotros sabemos que la situación del país es complicada desde el punto de vista financiero, pero tampoco podemos mentir. El presupuesto que tenemos es completamente insuficiente, al punto de que una de nuestras tareas principales, que es la de perseguir jueces y fiscales, no la estamos pudiendo cumplir como deberíamos”, se quejó una fuente del MI.
Las jerarquías de la cartera creen que la única forma de poder hostigar a la Justicia “en forma efectiva” sería contando con una unidad especializada en la materia. “Si tenemos unidades especiales para combatir el narcotráfico, la violencia de género y los ciberdelitos, ¿por qué no tenemos una división encargada únicamente de presionar a la Justicia para que no actúe contra la Policía? En público, las principales figuras del gobierno atacan a la Justicia, pero después no refrendan esta postura con hechos. No alcanza con el apoyo moral para combatir al sistema judicial. Necesitamos recursos”.
La prueba: “El propio ministro [Luis Alberto] Heber se encargó de meter presión en el caso de Santiago Cor, pero la Justicia hizo lo que quiso. Es claro que el sistema de presión actual no funciona”. Policía que odia los derechos humanos y la separación de poderes.