Año a año crecen los cuestionamientos a la pirotecnia que se utiliza en las fiestas tradicionales, debido a que el sonido que produce es sumamente perjudicial para personas con trastornos del espectro autista y también para las mascotas. Pero quienes se dedican a la producción y comercialización de fuegos artificiales argumentan que una prohibición los dejaría sin fuentes de ingresos. Afortunadamente, un grupo de científicos uruguayos encontró lo que podría ser una solución. “La idea es que los fuegos artificiales ya no vengan con sonido, sino con subtítulos, que reproducirían las explosiones. De esta manera, se contemplaría el deseo de los usuarios de que los fuegos artificiales no sean completamente mudos y también la salud de las personas y animales que se ve perjudicada con el ruido”, explicó un integrante del equipo que desarrolló los fuegos artificiales subtitulados. “Lo bueno de los subtítulos es que la gama de explosiones posibles se amplía muchísimo. Pueden ser cosas como ‘kaboom’, ‘tratatatatá boom’, ‘pum, pum, booom, puuuumm, puuuuuuumm’ y muchas más”.
La visión del gobierno: “Hay que pensar en la salud de la gente pero también en la salud de la economía, que, seamos honestos, es mucho menos rompehuevos que la gente”. Integrante del equipo económico que gobierna al gobierno.