Si bien la idea de la “guerra del agua” ha sido manejada más que nada por la izquierda y desde una perspectiva antiimperialista, hace algunos días un alto mando militar sugirió que esta hipótesis tiene bases firmes. El jefe del Estado Mayor de la Defensa, Rodolfo Pereyra, aseguró en un acto protocolar que Uruguay debería estar preparado para un conflicto que tenga como objeto de disputa el acuífero guaraní. “No podemos ser tan ingenuos de considerar como un disparate que haya una guerra por este importante recurso. Tendríamos que adelantarnos a los hechos y definir cuanto antes a qué potencia global le entregaríamos nuestra parte del acuífero guaraní. Eso nos permitiría ahorrar una gran cantidad de tiempo”.
El militar fue incluso más allá y consideró que este potencial conflicto debería considerarse “una oportunidad más que una amenaza”. “Es evidente que nosotros jamás les vamos a poder ganar una guerra a los porteños, pero si convencemos a alguna potencia de que nos use como cuña en la región para apropiarse del acuífero, quizás podamos cumplir el sueño secreto de todos los uruguayos de terminar dominando a Argentina”.
El fragmento: “Vemos con mucha preocupación el avance del narcoterrorismo marxista, woke y antioccidental en el Cono Sur”. Analista de la CIA con mucha sed.
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