Un policía que realizaba tareas de vigilancia en el marco de un servicio 222 en el centro auxiliar de Vergara (Treinta y Tres) de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) apuntó con su arma de reglamento a una de las enfermeras. El arma “se disparó” y la bala pasó cerca de la cabeza de la enfermera, sin lastimarla.
Al ver lo que pasó, el policía intentó tergiversar los hechos. Salió de la policlínica, tomó una piedra y la tiró hacia adentro. Después, llamó a la Policía para informar que había sido víctima de un ataque, en el que resultó dañada la puerta de ingreso, que era de vidrio.
El personal del centro de salud comunicó los hechos a la dirección, que resolvió presentar una denuncia.
La Policía Científica hizo una pericia de la escena y estableció que el daño había sido causado por el disparo de un arma de fuego. Por eso se dio cuenta a la Fiscalía Letrada Departamental de Primer Turno.
El policía fue detenido mientras realizaba un servicio 222 y se incautó su arma de reglamento para peritaje.
Se resolvió la formalización de la investigación. La audiencia tuvo lugar en el Juzgado Letrado de Treinta y Tres de Primer Turno. El policía fue imputado por un delito de disparo de arma de fuego, acometimiento con arma apropiada, daño agravado a título de dolo eventual y simulación de delito, en reiteración real, y deberá cumplir prisión preventiva por 120 días mientras dura la investigación.