La Justicia condenó a un joven que atentó contra la sede de la Fiscalía de Bella Unión en la madrugada del lunes.
Tras alcanzar un acuerdo abreviado con la fiscalía, el hombre, de 22 años, fue condenado a cuatro años y tres meses de penitenciaría por un delito de hurto especialmente agravado en reiteración real con un delito de incendio agravado. El hombre estaba siendo investigado por un hurto en un comedor municipal.
El fiscal adscripto Andrés Pricoli, subrogante en el caso, explicó a la diaria que el hombre intentó ingresar a la Fiscalía y luego arrojó una bomba molotov con la intención de destruir la evidencia en su contra y agregó que se computaron agravantes en los dos delitos por tratarse de acciones contra edificios públicos.
En la madrugada del 29 de julio, el ahora condenado ingresó a un comedor municipal de Bella Unión, donde hurtó alimentos y algunos elementos del circuito de cámaras de seguridad. El hombre comió en el lugar durante el robo y dejó un tenedor del que la Policía Científica relevó las huellas dactilares y permitió su identificación.
Según informó Pricoli, el hombre fue notificado el viernes 6 de agosto para presentarse en la sede de la Fiscalía el lunes por ese hecho, pero concurrió el mismo viernes a las oficinas del Ministerio Público. Si bien no fue recibido, salió con la idea de que iba a ser imputado por el hurto el lunes.
“Lo estábamos investigando por esa causa y él sospechaba que teníamos evidencia y lo que quería era destruirlas”, señaló Pricoli quien aclaró que la Fiscalía tiene todas sus investigaciones respaldadas.
Según quedó registrado en las imágenes de una cámara de seguridad de la zona, el hombre llegó en una moto al lugar sobre las tres de la mañana y luego de darle un puntapié a la puerta de entrada sin conseguir entrar, optó por romper la ventana de la entrada, desde donde arrojó la molotov. El incendio generó algunos daños materiales, principalmente en la ventana, elementos relacionados con el sistema de alarma, una silla y parte de las paredes de la oficina.
El defensor de oficio de Bella Unión, Christian Bernaola, dijo a la diaria que se trata de un joven que estaba desocupado, y aclaró que ante la sede judicial no confirmó ni negó su intención de borrar las evidencias. Benaola descartó el móvil político detrás del hecho y señaló que para la defensa la motivación quedó en segundo plano, luego de que el joven admitiera los hechos. Además, valoró el acuerdo alcanzado con la fiscalía, considerando que un juicio oral hubiese tenido una pena más severa.
El atentado en la sede de Bella Unión generó conmoción en el ámbito de la Fiscalía. Horas después del atentado, el fiscal de Corte, Jorge Díaz, llamó a conferencia de prensa en la que calificó el hecho como “un parteaguas” y “un mal día para el país” y reiteró la necesidad de que la Fiscalía cuente con cámaras de seguridad en todas sus sedes, dado que sólo las tiene en Canelones y Montevideo.
Por este tema, Díaz contactó al ministro del Interior, Luis Alberto Heber, y quedaron en reunirse para buscar una solución conjunta que permita contar con cámaras de seguridad asociadas a la Dirección de Videovigilancia, Analítica y Relevamiento Urbano de la cartera.