Mariana Rivero era buscada desde el 20 de octubre. Este miércoles su expareja Luciano Ledesma, de 23 años, confesó que la mató cuando ella fue a buscar sus pertenencias a la casa que compartían antes de separarse. Su casa fue allanada a los diez días de la desaparición de Mariana, pero no se encontraron elementos que lo vincularan con el hecho. Finalmente, este miércoles confesó los hechos y guio a la Policía al lugar donde abandonó el cuerpo de Mariana descuartizado. Ledesma fue imputado por homicidio muy especialmente agravado por femicidio y por vilipendio de cadáver.
María Echetto, abogada de la mamá de Mariana, dijo a la diaria que estos hechos “dan cuenta de una emergencia no atendida desde 2019, que fue decretada la emergencia por la violencia de género en el país”, sin embargo, “no se han tomado medidas acordes”. Según la abogada, “se percibe que hay ausencia estatal en todo en lo que es recursos para realmente un apoyo y un seguimiento de las víctimas, para hacer un trabajo real con los varones agresores, con los jóvenes agresores”.
“Era una pareja muy joven, con varios indicadores de violencia, donde claramente Mariana no pudo salir”, lamentó Echetto, que contó que “estaba siendo totalmente violentada y no era que estábamos frente a una situación donde ella podía tener el control de la situación”. “Ella era una persona que estaba siendo sumamente vulnerada y que no estaba pudiendo escapar de esta situación, aunque lo había planteado en varias oportunidades”, remarcó.
Para la abogada, es “tremendo” que “todavía estemos en esta sociedad donde la manipulación es un ejercicio de violencia, de violencia psicológica, que llega a los extremos más crueles, como llegamos ahora, que coartan totalmente la libertad de la mujer, el derecho a decidir libremente con quién tener un vínculo, con quién gozar de su sexualidad, con quién gozar de sus derechos”. También criticó “que nos detengamos en por qué una víctima termina siendo violentada o qué hizo que una víctima no pudiera salir de esa relación”, y que “no podemos ver del otro lado”, es decir, “por qué el varón que agrede, el varón que manipula [...] por qué lo sigue haciendo, por qué sigue sucediendo”.
Echetto señaló que la intención es llegar a un juicio previo a que se cumpla el plazo de prisión preventiva que se determinó, que fue de 180 días. La abogada da por sentado que las pruebas son “muy contundentes” y comentó que la defensa no interpuso ningún reparo. “La declaración que hace Luciano, el agresor, en realidad no es en sede ni fiscal ni judicial, sino que es en sede policial, por lo tanto, esa declaración todavía no tiene como una validez de reconocimiento de los hechos o de confesión”, aclaró, aunque subrayó que no se opuso a lo dicho en la audiencia.
“Estoy acompañando a Ana, que es la mamá de Mariana, tratando de preservarla lo más posible de todos los detalles que puedan ir surgiendo”, indicó Echetto. “Ella está obviamente muy dolida, pero siente que tiene que estar fuerte para todo lo que se viene”, dijo. La abogada expresó que la audiencia se dio mientras la familia se estaba despidiendo de Mariana.
Para terminar, la abogada hizo un llamado a acompañar la alerta feminista que está convocada para el próximo lunes a las 19.00 en la plaza Libertad por este caso y por el resto de los hechos de violencia femicida que han ocurrido este año.