El ministro del Interior, Carlos Negro, realizó una conferencia de prensa para anunciar el desmantelamiento de un laboratorio de procesamiento de hachís en la localidad de Juan Soler, en San José, y la incautación de más de 4.500 kilos de sustancia vegetal para la producción de cannabis.
Negro definió la operación como un “nuevo golpe” al narcotráfico y reiteró que “esto demuestra” que el país le está “pegando al crimen organizado donde más le duele, es decir, en el dinero”.
El fiscal de Ciudad de la Costa de 2° turno, Ignacio Montedeocar, logró las condenas de cuatro personas mediante proceso abreviado. A una de ellas se dispuso tres años de penitenciaría por asociación para delinquir agravado, producción de sustancias estupefacientes e importación de estupefacientes. Otra persona fue condenada a dos años de cárcel por asociación para delinquir agravado y producción de sustancias estupefacientes, y las otras dos personas fueron condenadas a 24 y 18 meses de libertad a prueba, una parte con arresto domiciliario y la otra con presentación en la seccional y trabajo comunitario, según informó Fiscalía.
Julio Sena, director de Investigaciones de la Policía Nacional, contó que la investigación comenzó en mayo de este año, a partir de una información obtenida por la Brigada Departamental de Drogas de Rocha, que detectó “el ingreso irregular en nuestro país de productos que son utilizados para la elaboración de estupefacientes, en este caso para la producción de hachís”, a través del Chuy.
La Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas lideró la investigación y el domingo se realizó el allanamiento en una chacra en la localidad de Juan Soler, en la que se “desbarató este laboratorio casero donde se estaba produciendo, en principio, resina de hachís”. Se incautaron todas las herramientas de fabricación y los productos para la elaboración del hachís. Asimismo, se detuvo a las cuatro personas que posteriormente fueron condenadas; Sena contó que uno de los condenados era estudiante de bioquímica y se encargaba de “comandar la producción de la sustancia”.
Posteriormente, se hicieron tres allanamientos en padrones de la zona rural de Canelones, donde se incautó “muchísima cantidad de sustancia vegetal, al igual que en Juan Soler, en San José”. En total, explicó Sena, se incautaron aproximadamente 4.500 kilos de sustancia vegetal.
“De acuerdo con los indicios que tenemos, es para el consumo en el exterior, generalmente algunos estados de Brasil”, explicó Sena, y agregó que no recuerda un proceso de producción “de estas dimensiones”, ya que, además de la existencia de un laboratorio y los kilos de droga incautados, también se “identificaron más de 20.000 plantines de cannabis que iban a ser, por supuesto, plantadas para continuar el proceso de producción de planta y el destino final”.