Justicia Ingresá
Justicia

Durante el evento, el 13 de diciembre, en el lugar donde funcionó el sitio de tortura 300 Carlos, conocido como "infierno grande".

Foto: Diego Vila

Se colocó placa de la memoria en el excentro de detención 300 Carlos, tras varios años de espera

3 minutos de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Estaba previsto que se instalara dentro del predio militar, en el galpón 4, donde funcionaba el centro, pero por “condiciones” del Servicio de Material y Armamento, no fue posible; Lazo aseguró que la placa será reubicada donde tenía que ir.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Podrán escuchar este artículo quienes estén registrados.
Escuchá este artículo

Tu navegador no soporta audios HTML5.

Tu navegador no soporta audios HTML5.

Leído por Patricia Lima
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

En el marco de los 50 años de la denominada Operación Morgan, este sábado se colocó una placa de la memoria en el excentro clandestino de detención y tortura 300 Carlos –conocido como “infierno grande”–, que dio lugar a la inauguración del sitio de forma oficial como Espacio de Memoria Territorial Comunitario 300 Carlos, después de haber sido declarado Sitio de Memoria en 2019.

El acto, convocado por la Comisión Nacional Honoraria de Sitios de la Memoria, se desarrolló en la entrada del Servicio de Material y Armamento (SMA), aunque estaba previsto que se hiciera dentro del predio militar, precisamente en el galpón 4, donde funcionaba el centro, pero por “condiciones” del SMA no fue posible.

La instancia contó con la presencia de ex presos políticos, familiares, organizaciones de derechos humanos, la titular del Ministerio de Defensa Nacional (MDN), Sandra Lazo, autoridades de esa secretaría de Estado y representantes de la Universidad de la República y de la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente.

Lazo advirtió que hablaría “institucionalmente” desde su rol al frente del MDN, pero “sin disgregarlo del rol de ciudadana”. En este sentido, reafirmó el “compromiso institucional en la búsqueda de la verdad” por parte del ministerio y sostuvo: “Yo sí tengo el deber de buscar reconciliación, pero en base a la verdad, a la memoria y a la justicia”.

Años después

En 2018, la Ley 19.641 estableció la creación de la Comisión Nacional Honoraria de Sitios de la Memoria con el cometido de declarar Sitios de Memoria Histórica del Pasado Reciente como “recordatorio, reconocimiento y preservación de espacios donde las víctimas del terrorismo de Estado sufrieron violaciones a sus derechos humanos por motivos políticos, ideológicos o gremiales”, señaló la presidenta de la comisión, Cecilia Robaina.

La comisión ha trabajado en 17 departamentos del país y lleva declarados “37 Sitios de Memoria y 33 Señalizaciones de Memoria”, agregó Robaina, y valoró la inauguración del espacio 300 Carlos como “un acto de reparación simbólica hacia la comunidad”. No obstante, lamentó la “demora” en reconocerlo como tal, algo que adjudicó a la anterior administración.

“Nos resulta extraño inaugurar un sitio que hace tantos años trabaja la memoria de manera ejemplar. La demora de esta inauguración se explica porque con el anterior gobierno no fue posible colocar la placa”, aseguró.

En la misma línea se pronunció Carlos Lamancha, miembro de la Comisión de Sitio de Memoria 300 Carlos, quien señaló que la comisión trabaja desde hace años en la promoción de las visitas mensuales “para que este sitio no caiga en el olvido”.

Para no olvidar

Entre 1975 y 1977, en el 300 Carlos se llevaron a cabo “operaciones masivas de cientos de personas con el propósito de sembrar miedo y desarticular la resistencia a la dictadura”, señaló Mercedes Garibaldi, también integrante de la Comisión de Sitio de Memoria 300 Carlos. Enfatizó la necesidad de recordar mediante este acto “un pasado despótico, que deshonró la tradición democrática del país y atentó contra los valores de civilidad, convivencia y apego a la institucionalidad”.

Según Garibaldi, el nombre 300 Carlos remite a la “clandestinidad operativa” del lugar y al “terrorismo de Estado practicado dentro de un predio que tenía otros fines institucionales”. Agregó que la llamada Operación Morgan, que tuvo lugar en este centro, reprimía “principalmente” a militantes del Partido Comunista del Uruguay y del Partido por la Victoria del Pueblo.

Por su parte, Lazo recordó que ese predio “fue sitio del horror, de la barbarie […] tierra infernal, donde se atormentó hasta lo casi inimaginable a los cuerpos orientales que soñaron con una vida mejor para nuestro pueblo, con una patria más justa”. La ministra reconoció que, transcurridas cuatro décadas desde la recuperación democrática, “siguen quedando cuestiones pendientes”.

Foto: Diego Vila

Homenaje y descubrimiento de placa

Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue el homenaje a las ocho personas desaparecidas en el 300 Carlos. Los participantes alzaron la voz al grito de “presente” después de que integrantes de los colectivos repasaran nombre, apellido y edad de cada una de las personas desaparecidas en ese centro: Carlos Arévalo, Eduardo Bleier, Juan Manuel Brieba, Julio Correa, Julio Escudero, Fernando Miranda, Otermín Montes de Oca y Elena Quinteros.

Por último, fue descubierta la placa –que se había mantenido tapada por una bandera uruguaya durante el acto–, entre aplausos, lágrimas y abrazos. Sin embargo, la ubicación del memorial en la entrada del SMA fue objeto de críticas. Lamancha lamentó “profundamente” que la placa no haya sido colocada donde ocurrieron los hechos: “Vamos a seguir luchando para que se coloque en el lugar original donde está el galpón 4 [...], no puede ser plenamente un sitio de memoria y permanecer casi invisible para la sociedad”.

En declaraciones a la diaria, Lazo aseguró que la placa será reubicada en el galpón 4. La negativa del SMA a que el acto se hiciera en el galpón desató críticas a la ministra. “Es una vergüenza que no nos hayan dejado entrar, y hay un profundo malestar”, le manifestó a Lazo un integrante de la organización de ex presos políticos Crysol.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

¿Te interesa la justicia?
Suscribite y recibí la newsletter de Justicia en tu email.
Suscribite
¿Te interesa la justicia?
Recibí la newsletter de Justicia en tu email todos los lunes.
Recibir
Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura