Matías Mateus. Fin de Siglo; Montevideo, marzo de 2025. 220 páginas, 890 pesos.
Matías Mateus pidió su testimonio a 13 de los 6.000 uruguayos que estuvieron presos durante la dictadura civil-militar para su libro Marzo 1985. Los últimos liberados. Esos 13 fueron los últimos en ganar su libertad una vez aprobada la Ley 15.737, del 10 de marzo de 1985. Julio María Sanguinetti, recién asumido como presidente, fue el responsable de promulgar la norma y así todos los presos políticos salieron de las cárceles en tiempo y forma a partir de la Ley de Amnistía.
Tres años antes, en la edición de febrero de la revista La Plaza, el teólogo Juan Luis Segundo había sumado su “voz a las que no se dejan oír dentro del país, reclamando una vez más clemencia para los vencidos, es decir, la libertad de los presos políticos”; esa fue la última edición de La Plaza, que resultó clausurada, precisamente, por ese artículo. Segundo reclamaba para los presos políticos del penal de Libertad y las presas políticas del penal de Punta Rieles “la libertad, el hogar y las posibilidades de trabajo” de cualquier ciudadano común.
Antonia Yáñez, la última de las entrevistadas, detenida en diciembre de 1981, estaba en febrero de 1982 cumpliendo sus casi tres meses de desaparecida. Su familia supo de ella recién a mediados de año, cuando del centro de torturas de La Tablada fue llevada a la cárcel de Punta de Rieles, previo pasaje por un cuartel, y así fue procesada por la justicia militar.
De los 13 protagonistas ya se conocían testimonios con mayor o menor detalle de su detención o de sus años presos —incluso obras literarias, plásticas o audiovisuales surgidas en su cautiverio—, pero eso da pie al autor a repreguntar o buscar nuevos temas. Así, poco a poco, el perfil de cada uno se define nítidamente y el autor deja que los testimonios se acerquen al presente de todos ellos, y nos lo comparte con sobriedad pero alegría, y apenas se lo nota.
En las penúltimas páginas el autor se asume partícipe en la gestación de lo acontecido en ese marzo de 1985, se desprende de su condición de escritor y encuentra respuestas a muchas de las preguntas del porqué de la libertad.