El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se presentó ante la opinión pública como el pacificador de Oriente Medio. El motivo fue su intervención providencial en la que bautizó como Guerra de los 12 Días. La pregunta para la región es qué sucede a partir del día 13. Pese a que todos se declararon “ganadores”, Teherán debe lidiar con su aislamiento, conociendo los límites que la realidad le impone a su malherido programa nuclear. Por su parte, Israel, que hace de la fuerza un mecanismo disciplinador de los vecinos, comprobó que Irán es un enemigo capaz de devolver, al menos, un golpe cada diez.
- Qué busca Israel en Medio Oriente, por Akram Belkaïd.
- Un desafío para la nación iraní, por Shervin Ahmadi y Marmar Kabir.
- “¡Israel primero!”, por Serge Halimi.
- El debilitado “eje de la resistencia”, por Adam Shatz.