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Animaniacs eran los de antes

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Tom Ruegger, el creador de la serie, habla del retorno de sus criaturas, para el que no fue convocado.

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Hubo una época en que los dibujos animados brillaban por su versatilidad y su humor arriesgaba muecas de incorrección. Con ese envión, y bajo el certificado de calidad de la Warner Bros. Animation, Animaniacs capitalizó la irreverencia del momento y gestó una revolución imparable: tuvo familia y, también, chistes.

Con el apogeo de The Simpsons, la demencia a flor de piel de Ren & Stimpy, la avanzada de Klasky Csupo, la democracia del videocable y la inminente llegada de South Park, Animaniacs mantuvo vivo en la década de 1990 el espíritu de Tex Avery (el impulsor de Bugs Bunny, el Pato Lucas y otros personajes que marcaron la animación a mediados del siglo XX) y desató una actualización doctrinaria: los dibujos animados divertidos ahora, más que nunca, eran también para adultos.

En connivencia con el mismísimo Steven Spielberg, la creación de Tom Ruegger fue la materialización de un humor apto para todo público, en el mejor de los sentidos: gustaba a las audiencias más jóvenes, pero también a los más grandes. “Tenés que hacer feliz a Spielberg”, le dijeron a Ruegger los productores de la Warner en plenos años 90.

Entretanto, gracias al comeback de ciertos productos clásicos, como La vida moderna de Rocko, Scooby-Doo, Beavis and Butt-Head y hasta Dragon Ball, o mismo al reset constante de Disney (El rey león, Dumbo), el imán de la retromanía regurgita una certidumbre: si funcionó antes, ¿por qué no volvería a hacerlo? A la sazón, vuelve: distinto, pero Animaniacs vuelve. “Es un error llamar Animaniacs a este regreso”, apura —visiblemente consternado— su creador.

En esta oportunidad, el regreso de Animaniacs no cuenta con Ruegger ni con la mayoría del equipo de creativos original. Aquí, Spielberg y la plataforma Hulu, responsables de este reboot, confiaron en un nuevo elenco de profesionales. Y se despacharon con 13 flamantes episodios que, aggiornados a la época, se despojaron de cierto “aire corrosivo” y abrazaron nuevas ideas. “Lo único que espero es que mantengan la identidad”, dice Ruegger, lamentándose de no haber sido convocado para lo que él llama “el proyecto de su vida”.

¿Por qué vuelve Animaniacs?

Porque fue una serie muy popular cuando salió. Los chicos que la vieron entre 1993 y 1997 hoy crecieron y tienen sus propios hijos. Por eso, es una buena idea traer todo eso de vuelta, que regresen todos esos recuerdos y que hoy los puedan compartir juntos.

En la primera versión, tuviste un fuerte vínculo con Steven Spielberg. La historia dice que desde Warner te pidieron que, con Animaniacs, “dejaras contento a Spielberg”. ¿Qué dice hoy Spielberg de esta vuelta?

La relación cambió completamente porque Steven está en la nueva creación y la llevó adelante con un nuevo equipo. Ninguno de nosotros, del equipo que originalmente escribió, dibujó y creó los viejos Animaniacs, está involucrado. Entonces, creo que es un error llamarlo Animaniacs, porque si bien Yakko, Wakko, Dot y Pinky y Cerebro están, todos los otros personajes no están. Es decir que las ardillas Slappy y Skippy, Mindy y Buttons, Rita y Runt, los palomos, Randy Beaman, Buena Idea y Mala Idea no están.

¿Hay alguna razón por la que estos otros personajes no estén en el show?

No fue mi decisión. En un término abarcativo, Animaniacs son todos estos personajes. Yakko, Wakko y Dot no son en sí Animaniacs. Por eso digo que el nuevo show está mal llamado Animaniacs, porque están dejando afuera a más de la mitad del elenco original. Creo que hicieron un focus group, ya que hoy en día todo se piensa desde focus groups y no consultan a los expertos. Probablemente lo pensaron dos minutos y dijeron “bueno, a la gente le gustaba esa caricatura de los dos ratones y los tres hermanos, hagamos eso”. Al menos una vez por semana alguien se me acerca y me dice: “¿Qué vamos a hacer esta noche, Cerebro?”.

¿Qué te representa emocionalmente la vuelta de estos personajes?

Si bien no tengo absolutamente nada que ver con este reboot, al principio estaba devastado porque esto fue el corazón, el núcleo de mi carrera, de lo que estoy más orgulloso, en lo que más involucrado estuve. Y creo que todos los creadores y escritores nos sentimos así por Animaniacs. El tema es que aún estamos disponibles, aún estamos trabajando, y ver que nuestros personajes fueron entregados a otras personas que no los crearon, que no los quieren como nosotros los queremos, la verdad que duele. Aún tenemos muchas más historias para contar. Pero bueno, hay un nuevo equipo detrás de ellos, va a ser distinto al viejo Animaniacs y el tono va a ser diferente. Creo que el tono de la serie viene directamente del grupo creativo, y eso va a ser difícil de recrear. Sherry Stoner fue quien escribió para Slappy y puso su voz para ella, es increíblemente graciosa y no entiendo cómo no va a estar en este reboot.

Si bien hay muchas ausencias, en esta nueva versión de Animaniacs estará buena parte del casting de voces original. ¿Cómo fue trabajar con ellos en su momento?

Trabajé con ellos en toda clase de shows desde Animaniacs, son todos brillantes, encantadores y geniales. El nuevo show va a sonar genial, la música es de los hermanos [Steven y Julie] Bernstein, que musicalizaron el show original; será increíble. Así que, desde mi lugar, garantizo que va a sonar muy bien.

En la versión original de Animaniacs, muchos de los artistas no cobraron por las repeticiones en televisión. Entonces, para conseguir una especie de garantía de cobro, se les ocurrió sumar algunas canciones, registrarlas y facturar cada vez que sonaran. ¿Cómo se las arreglarán musicalmente esta vez? ¿Mantendrán alguna de aquellas canciones como para que ustedes puedan cobrar?

Es cierto, originalmente los actores escribían las canciones para poder cobrar. Espero que no hayan cambiado tanto la cortina del show para poder seguir cobrando esos cheques. Me dijeron que sí va a haber canciones del viejo show. Las cortinas de Animaniacs y de Pinky y Cerebro las escribí yo, y sé que planean poner más canciones que fueron escritas por los actores, pero no sabría con certeza cuáles.

Animaniacs siempre tuvo un humor ácido y corrosivo. ¿Pensás que cambiarán este estilo de humor y serán más cautelosos?

Entiendo que han limpiado mucho el show, lo han peinado y han sacado cosas que hoy en día no pueden estar, como el personaje de Minerva Mink o el “hola, enfermera”. Todo eso no va a estar. Han cambiado al CEO de Warner, Thaddeus Plotz, quien fue reemplazado por una mujer, porque en Hollywood hay que modernizarse. En el show va a haber cambios, los flamantes encargados van a ser sensibles con la nueva era, y es algo esperable. Lo único que espero es que mantengan la identidad que le pusieron hace 30 años aquellos escritores y artistas brillantes que se involucraron muchísimo con estos personajes.

Siendo el creador, ¿qué público va a disfrutar de esta nueva versión de Animaniacs? ¿Los nostálgicos, los millennials tempranos acompañados de sus hijos o las nuevas generaciones?

A la gente de 30 años seguro le va a llegar por el lado de la nostalgia, y por eso serán los más críticos. Los chicos van a ver que sus padres se ríen y les va a llamar la atención, y desde ahí lo van a hacer propio, así que creo que va a ser un win-win.

Yakko, Wakko y Dot estaban inspirados en sus hijos y hoy deben tener 30 y pico de años. ¿Qué nos podés contar de ellos?

Sí, fueron tremendamente inspiradores. Mi hijo mayor, Nathan, le puso voz a Skippy. Hoy Skippy tendría 36 años y estaría viviendo en el sótano del árbol, escribiendo teorías conspirativas, mientras Slappy trataría de que saliera de ahí. Nathan no vive así, pero sí escribe guiones. Está trabajando para el talk show The Real. Luke está haciendo animaciones, así que siguió mi camino, y está haciendo voces también. Y Cody, el más chico, quien interpretó a Birdie, el pajarito azul de los palomos, e inspiró todo lo que Plucky hacía, ahora es abogado en Nueva York.

El show original tenía un montón de referencias coyunturales. ¿Pensás que el nuevo show tendrá referencias actuales?

No podría decirte porque no estoy involucrado en eso. Pero me imagino que sí, que por ejemplo harán algo con Trump y los impuestos. Y si no lo están haciendo, deberían hacerlo ya.

¿Qué otro personaje está en tratativas de volver?

Pinky y Cerebro son una parte muy importante del reboot, y ellos van a estar. Están viendo si van a traer a los Tiny Toons, así que no se sorprendan si hay rumores de eso. Paul Rugg, quien dobló a Fenomenoide, también está listo para volver en cualquier momento. Sé que va a aparecer como invitado en algún episodio. Me gustaría que, después de que salgan los nuevos episodios y todos los veamos, podamos hacer un review entre todos.

¿Y vos a qué personajes harías volver?

¿Si yo estuviera involucrado en ese proyecto? Creo que Animaniacs, sin duda. Ese show tiene todo lo que tiene que tener. Es mi corazón y alma.

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