Excepcional, impresionante y abarcador son algunos de los adjetivos que surgen tras una primera mirada a Crónicas del entusiasmo: arte, cultura y política en los sesenta. Uruguay y nexos rioplatenses (Banda Oriental, $ 760), de Gabriel Peluffo Linari. La palabra “entusiasmo” puede llegar a sugerir un relato testimonial, pero el extenso estudio del ex director del museo Blanes es casi lo contrario: un repaso analítico de las diversas áreas de la cultura durante los años 60 (y también un poco antes, y un poco después).
El libro abre con un repaso de las ideas políticas y artísticas que circulaban en la época –desde la ola revolucionaria pos Cuba a la teología de la liberación–, con múltiples referencias a debates locales, para luego abrirse a las encarnaciones del arte en el ámbito universitario (artes visuales y gráficas, medios masivos, cine documental), a las manifestaciones de la cultura juvenil, a las artes de vanguardia, a las críticas a esa vanguardia tanto estética como política, a la institucionalización del arte nuevo.
La documentación que maneja Peluffo es abundante, así como sus referencias. Quien se acerque al tema por primera vez conseguirá una guía completa, pero también los especialistas seguramente encuentren referencias novedosas a libros, eventos y figuras (por citar dos casos, la crítica que hace Juan Fló de Vanguardismo y revolución, de Mauricio Maidanik, ¡en 1960!, o el antivanguardista y antiintelectual grupo Toledo Chico).
El punto de vista de Peluffo, además, está influenciado por las recientes publicaciones sobre el período, y su mirada, como ya se sugirió, dista tanto de la nostalgia como de la crítica liberal.