Fue una de las revistas emblemáticas de Las Piedras, formó parte de la resistencia cultural contra la dictadura y ahora, cuando se cumplen 40 años de aquella gesta, celebra con diversas actividades: La Plaza, que editó 25 números entre 1979 y 1982, será objeto de homenaje en el Centro Cultural Carlitos, justo frente a la plaza de Las Piedras.
“Como en todos los pueblos del interior, en Las Piedras la plaza representa la concurrencia festiva del sol, las palomas, los niños, los mayores, la gente. Cortejantes y cortejadas cortejan. Allí la ciudad confraterniza, allí está en familia. Allí queremos estar nosotros”, decía el primer número, que tenía a Felisberto Carámbula como director.
Marcos Carámbula, hijo de Felisberto y miembro del equipo fundacional de la publicación, repasó con la diaria esa rica historia. “A pesar de la represión tan dura, aparecían expresiones, eso que Jorge Amado llama ‘los subterráneos de la libertad’. Había boletines clandestinos, el boletín del Frente Amplio, las Carta, del Partido Comunista, Liberarce, de la UJC, boletines de los estudiantes. Todo a mimeógrafo, con un esfuerzo y un heroísmo impresionantes”.
“Todo eso convergió en que acá en Las Piedras, con el cura Luis Perico Pérez Aguirre, mi hermano Gonzalo, que había salido de la cárcel y estaba proscripto, y mi viejo con Luis Hierro Gambardella, que eran colorados y batllistas, viéramos la posibilidad de sacar una revista que hiciera centro en la cultura, pero que paso a paso fue expresándose con una gran variedad de gente”, agregó. “Fue una dialéctica. Un diálogo permanente entre los que estaban resistiendo y los que estaban haciendo cosas en la cultura, en el canto popular, la gente que tenía mucho para decir y que no podía hacerlo”.
Se editaron 1.000 ejemplares del primer número, distribuido “totalmente a pulmón” en Las Piedras, y para el número 25, cuando se da la clausura definitiva, la revista tenía un tiraje de 25.000 ejemplares. “Y se agotaban”, recordó Carámbula.
En aquellas páginas se comenzó hablando de cultura, pero las voces se ampliaron. Había artículos de historia, de economía, con economistas jóvenes entre los que estaban Daniel Olesker y Fernando Lorenzo. “Artículos vinculados a la defensa desde la resistencia del patrimonio urbano, en los que Mariano Arana defendía a la Ciudad Vieja y el Medio Mundo. Artículos que venían del exterior, de gente que firmaba con seudónimo, sobre lo que estaba pasando en distintos lugares. En sinergia con Germán Araújo, de la 30, sacamos un recorte sobre los uruguayos desaparecidos en Argentina. La revista se transformó en una revista de resistencia en todo el espectro, desde la política, la ciencia, la economía, la historia y la cultura”.
“La clausura definitiva fue en 1982. Primero habíamos publicado ‘Clemencia para los vencidos’, un artículo de Juan Luis Segundo en el que se pedía amnistía para los presos. Luego, la homilía de Pérez Aguirre en la Catedral con motivo del asesinato de Arnulfo Romero en El Salvador, que era una crítica demoledora a los regímenes militares de América del Sur. Y, finalmente, la tapa del número 25 era ‘Viva la cultura’, donde convocábamos a una Asamblea Nacional de la Cultura. En esto estuvo mi hermano, que después siguió un poco con toda esa idea”.
Con respecto a las actividades, comenzarán este jueves, 3 de noviembre, con la charla titulada “Desde la historia”. “Va a haber un encuadre de los historiadores de aquella época, con Nelson Caula, que fue uno de los que escribieron desde siempre en la revista. Y va a estar Natalia Uval, porque 40 años después queremos hacer un diálogo entre el periodismo de aquel momento y el periodismo actual, entonces ella va a hablar de los desafíos contemporáneos”, adelantó Carámbula.
El martes será el turno de “Economía del siglo XXI”. “Va a estar el rector de la Universidad, Rodrigo Arim, con economistas que escribieron en aquel tiempo y economistas de hoy, entre ellos Fernando Esponda y Alejandra Pico. Finalmente, el 11 será ‘Viva la cultura’, con Gabriel Calderón, del teatro de hoy, Josefina Trías, y los referentes de aquel momento. Y del 3 al 11 será la muestra: va a estar expuesta la revista en el Centro Cultural Carlitos. Todos los números y las portadas”.
Con respecto a las portadas, recordó una en particular. “Un dibujo maravilloso de Paco Laurenzo, que era quien diagramaba las portadas de Marcha. Estaba preso en Libertad y nos mandó un árbol desde allá. Divino, con un follaje precioso, y fue tapa del número 12 homenajeando simbólicamente a los compañeros que estaban presos. Ese era el diálogo que se generaba permanentemente en la revista, y en cada número nos arriesgábamos a que nos cerraran”.
Los números de La Plaza están digitalizados y pueden leerse en Anáforas, el archivo de la Facultad de Información y Comunicación.