Narrador, ensayista, poeta, crítico literario y cultural de larga trayectoria, profesor e investigador, Hugo Achugar, recientemente galardonado con el Gran Premio a la Labor Intelectual, explora en Caballo de Troya sus preocupaciones recurrentes y realiza un importante trabajo de adecuación de sus interrogantes culturales y políticas a los problemas actuales.
Entre sus numerosas publicaciones dedicadas al ensayo se encuentran La balsa de la medusa. Ensayos sobre identidad, cultura y fin de siglo en Uruguay (1992), La biblioteca en ruinas (1994) y Piedra, papel o tijera. Sobre cultura y literatura en América Latina (2020). Caballo de Troya es un volumen híbrido en el que se proyectan las obsesivas revisiones teóricas de su autor. A la par, el libro presenta una manifiesta inflexión de la voz que inmola las evaluaciones críticas dejándolas al descubierto, enfrentadas a constantes cuestionamientos. Los argumentos centrales del libro gravitan, como explica Achugar, en torno a cómo se construyen los relatos.
En él, se aborda la crisis de los modelos de pensamiento dominantes, especialmente aquellos heredados de la modernidad, y su amenazada proyección hacia el presente. Frente a la necesidad de decodificar la construcción de las historias oficiales y la manipulación de narrativas que olvidan o consolidan intereses, el libro subraya la importancia de las memorias en un contexto caracterizado por la explosión y la heterogeneidad de los relatos. Este fenómeno se ve marcado por los cambios políticos e ideológicos en América Latina y el escenario bélico europeo.
La preocupación central de los ensayos también se orienta a pensar cómo se construyen los relatos en la era pospandemia ante el surgimiento vertiginoso de nuevos cambios tecnológicos. Así, emerge una constante confrontación de narrativas en la que se interpelan lenguajes, sujetos y temporalidades.
Sujetos, nación y política
Desde la mirada de Achugar, los relatos y la memoria no sólo son formas de interpretación de la historia, sino armas discursivas en el proceso de construcción de la identidad (de allí el tapiz flamenco de Henri de Vulcop que ilustra la portada). Este fenómeno se profundizó con el intento de descentrar al sujeto hegemónico de la modernidad y abrió la puerta a múltiples narrativas haciendo estallar la “unidad monofónica” de los relatos anteriores.
Atendiendo a nuevas variables como la cuestión ambiental y la entrada al Antropoceno, la obra también pregunta sobre la identidad del sujeto como “oficiante” del relato: una figura atrapada entre el cambio y la permanencia, entre la memoria y el olvido. La heterogeneidad, las culturas híbridas, el orientalismo, el poscolonialismo y el occidentalismo se reconfiguran, dando lugar a una identidad en constante construcción.
Uno de los grandes atractivos del libro radica en los ejemplos que Achugar utiliza para denunciar ciertas manipulaciones teóricas. En este sentido, uno de los ensayos analiza la representación de algunos sujetos de enunciación del siglo XXI, como el documental Generation Zero, de Steve Bannon, mostrando la agenda antidiversidad cultural que subyace en su narrativa. Asimismo, el libro Delirio americano, del ensayista colombiano Carlos Granés, sirve para trazar la “genealogía perversa” de un relato por encargo que instala una historia excluyente del arte y la política latinoamericana.
Los debates recurrentes de Achugar sobre la nación y los nacionalismos se revisan dentro del contexto de las agendas intelectuales y políticas en su relación con las variantes geoculturales de América Latina y los debates sobre la posmodernidad, el poscolonialismo, las posdictaduras y las diversidades.
Para el crítico, los relatos hegemónicos no han desaparecido; siguen presentes y activos, evidenciándose en fenómenos contemporáneos como el antiwokismo, los ataques a las universidades, la demonización de los migrantes y la proliferación de discursos representados por figuras como Donald Trump o Javier Milei. Estos relatos resisten, se adaptan y continúan definiendo líneas de exclusión y pertenencia.
Archivo y modernidades
Otro ensayo examina el problema del archivo: su creación y conservación. Achugar cuestiona el control colectivo sobre los archivos en la era digital, argumentando que el almacenamiento digital no es sólo una “versión avanzada” del archivo, sino un complejo mecanismo de control de la información (censuras mediante) y de la historia en el mapa de juego de las grandes corporaciones tecnológicas como Amazon, Google y Microsoft.
En la era digital, es crucial considerar los cambios en las mediaciones cognitivas y culturales sobre qué se archiva o se descarta. La selección de lo que se guarda sigue siendo un proceso significativo e intencional.
Otro ensayo, a partir de una crítica al congreso “Modernidades, (in)dependencias y (neo)colonialismos”, aborda la convivencia de diversos relatos en un contexto donde se postula su fin. Achugar concluye que, en este escenario donde se difuminan las fronteras entre acuerdos y desacuerdos, y se proponen fracturas y consensos, existen sujetos que no logran integrarse a las historias dominantes.
Caballo de Troya es un libro que invita a la duda y al cuestionamiento. En él, las perspectivas de las ciencias sociales, las humanidades y los estudios culturales se enfrentan a la incertidumbre de las nuevas narrativas y a las disputas teóricas sobre el futuro, en un contexto marcado por la emergencia de la inteligencia artificial.
Caballo de Troya: sobre relatos y olvidos, de Hugo Achugar. 174 páginas. Taurus, 2024.