Maldonado Ingresá
Maldonado

Asentamiento Mario Benedetti, en Maldonado.

Foto: Nathalie González

Presupuesto quinquenal de Maldonado no plantea soluciones para el asentamiento Mario Benedetti, advierten los vecinos

2 minutos de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Reclaman mayor alumbrado público, pavimentación de calles, contenedores de residuos y transporte público.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

El Mario Benedetti está emplazado en la lejanía. Para llegar al lugar hay que recorrer un largo trecho por el Camino al Pantanal, una calle de tierra paralela a la ruta 39. Un cartel pintado con los colores rastafari, en el que se lee el nombre del escritor uruguayo, anuncia la entrada al corazón del barrio: una plazoleta con juegos infantiles donde unos treinta niños y niñas juegan al calor de los últimos rayos de sol de la tarde, cuando la diaria entrevistó al referente barrial César Ripa.

El año pasado, durante la campaña política departamental, se taparon los pozos de las calles, pero no se pavimentaron. En ese tiempo también se colocó en la plazoleta el único foco de luz pública con el que cuenta el asentamiento, afirmó el vecino.

Para los próximos cinco años, la Intendencia Departamental de Maldonado (IDM) no prevé destinar recursos para mejorar el Mario Benedetti, según se desprende del presupuesto aprobado el viernes pasado.

“Cuando empezó la pandemia salimos casa por casa y nos dimos cuenta que el 80% de la gente estaba sin trabajo. Nos organizamos y arreglamos con una señora -que es auxiliar de servicio de una escuela- para que desempeñara la tarea de cocinar. Arrancamos con 75 personas, a los tres días teníamos 140 y terminamos con 300”, ilustró Ripa, que junto a 11 vecinos llevó adelante la Olla Popular Benedetti durante ocho meses, y el merendero, durante diez.

Ripa aseguró que el año pasado la olla popular recibió una única donación por parte de la IDM, que consistió en 30 kilos de arroz, 30 cajas de pulpa de tomate y 30 litros de aceite. “Lo levanté a mi nombre un sábado, cuando el depósito (de la IDM) estaba cerrado”, recordó.

En respuesta a un pedido de informes realizado por el edil del Frente Amplio, Joaquín Garlo, el 24 de diciembre de 2020, la dirección de Auditoría Interna y Gestión Presupuestal de la IDM indicó que el gasto estimado en alimentos para los comedores y merenderos fue de 18.106.725 pesos. Los comestibles se dirigieron a 35 “entidades, instituciones y organizaciones sociales”, entre ellas la Olla Popular Benedetti.

El documento al que accedió la diaria señala que “por razones prácticas” el gasto se imputó en un solo rubro contable, por lo que no es posible especificar los montos destinados a canastas, viandas y alimentos para las ollas populares, así como tampoco es posible saber las cantidades que se entregaron a cada institución.

A través del pedido de informe, Garlo había solicitado conocer cómo se distribuyeron los recursos del Fondo Coronavirus, creado por el decreto departamental Nº 4027. En respuesta, el 15 de abril la IDM informó sobre un gasto total de 81.706.725 pesos en canastas de alimentos, viandas y suministros de ollas populares.

La dirección de Auditoría Interna y Gestión Presupuestal recomendó hacer una estimación con base en el valor promedio de las canastas y viandas: 735 y 57 pesos respectivamente, según datos de la Dirección General de Desarrollo Social de la IDM.

La olla popular y el merendero funcionaban en el comunal barrial, donde ahora hay otro merendero regentado por una nueva comisión barrial. Actualmente, el grupo de vecinos se encarga de entregar canastas de alimentos a 35 familias, así como pañales y toallas femeninas, una vez a la semana o cada 15 días, dependiendo de la cantidad de donaciones que reciben de particulares.

Además de la crisis alimentaria, el Mario Benedetti enfrenta desde siempre la falta de acceso al transporte público, cuya única excepción es la línea 54 de la empresa Maldonado Turismo, que lleva a los niños a las escuelas 107 y 96 del barrio Cerro Pelado y a la Escuela Rural Nº11. El ómnibus también traslada a los niños de El Tizón, un asentamiento de características similares que colinda con el Mario Benedetti.

“Hay gente sin laburo y llevar a los gurises a la escuela requiere un gasto en combustible. Algunos tienen cuatro niños en diferentes escuelas”, argumentó Ripa.

Este año, en la última vuelta a la presencialidad a las escuelas, el ómnibus dejó de pasar. Gracias a la movilización del director de la escuela y de un grupo de padres volvió a circular en horario escolar.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

¿Te interesa la cobertura periodística de Maldonado?
None
Suscribite
¿Te interesa la cobertura periodística de Maldonado?
Recibí el newsletter de Maldonado en tu email.
Recibir
Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura