El martes el jefe de Policía de Maldonado, Julio Pioli, encabezó una conferencia de prensa en la Jefatura de Maldonado, en la que informó que, a raíz del asesinato de un hombre de 55 años, ocurrido en La Capuera el 7 de mayo, se inició la denominada Operación Arpa, junto con la fiscal de 4º turno especializada en drogas, Carolina Dean, y el fiscal de 1º turno especializado en homicidios, Sebastián Robles, debido al hallazgo de una cantidad importante de sustancias estupefacientes. Esta información no había sido aportada por las autoridades hasta el momento.
El homicidio fue perpetrado en el interior de la casa de un hombre de 47 años, que resultó herido de bala. En el lugar fueron incautados 8,820 kilogramos de cocaína, 2.486 sellos de LSD, 567 gramos de cogollo de marihuana, 63 gramos de MDMA, dinero y una balanza de precisión. El jefe de Policía observó que se trata de un volumen “importante” para Maldonado y que presume que la droga iba a ser “colocada” en el mercado de drogas del departamento.
El hombre que resultó herido se recuperó en un centro de salud privado y posteriormente brindó declaraciones a la Fiscalía que permitieron avanzar en la investigación. Luego de obtener el alta médica, fue condenado a la pena de tres años y ocho meses de prisión por ser autor penalmente responsable de un delito de negociación de sustancias estupefacientes.
Paralelamente, la Brigada Departamental Antidroga y la Fiscalía de 4º turno de Maldonado comenzaron a trabajar en la Operación Arpa, que permitió identificar dos bocas de venta de droga, una ubicada en Maldonado y otra en La Capuera.
Intervinieron también la Dirección de Hechos Complejos del Ministerio del Interior y la Fiscalía de 2º turno de Maldonado, que descubrieron que un joven de 22 años estaba vinculado al homicidio. Fue detenido y condenado a dos años y ocho meses de penitenciaría.
Por su parte, la fiscal Dean destacó que en la escena del crimen no se hallaron elementos que indiquen que allí funcionaba una boca de droga, sino que se estima que se estaba “negociando” la venta para que la sustancia ingresara al mercado. La fiscal aseguró, por otra parte, que los involucrados se encuentran “arriba de la pirámide” en la cadena de distribución de sustancias estupefacientes de Maldonado, ya que en las bocas suelen incautarse menores cantidades.
La investigación continúa abierta debido a la presencia de dos tipos de drogas que no son “frecuentes” en las de comercialización de las bocas de venta de estupefacientes en el departamento: LSD y éxtasis. Dean adelantó que la Fiscalía busca saber de dónde provino la droga y señaló que hasta el momento logró determinar que la mercadería “no ingresó” por la ruta habitual por la que se ingresan narcóticos a Maldonado.
Robles, por su parte, dijo que existen más implicados en el caso y que maneja un número de personas, aunque prefirió no dar detalles. Se limitó a responder que, en el marco de la Operación Arpa, se llevaron a cabo “diligencias” en más de un punto del departamento.
“[La Operación Arpa] es una muestra del trabajo coordinado que se lleva a cabo entre la Policía y las fiscalías”, destacó Pioli, y agregó: “Se consiguen resultados cuando se actúa en silencio y con perfil bajo si es necesario”.