Este viernes, en una audiencia pública convocada por el Ministerio de Ambiente (MA), el empresario y economista argentino Eduardo Costantini presentó los planos de una mansión que pretende construir en José Ignacio, frente a vecinos de la zona y la Liga de Fomento de José Ignacio, quienes manifestaron preocupación al desconocer las características del proyecto. La audiencia se celebró en el Club Social Recreativo Garzón, donde el empresario informó que la propiedad ocupará 1.647 metros cuadrados y tendrá una inversión estimada de 5,6 millones de dólares.
Costantini se dedica al mercado inmobiliario y financiero y es el dueño de Consultatio SA, la compañía que desarrolló el emprendimiento urbano Nordelta, en Buenos Aires, en una zona de humedales que no había sido intervenida antes y donde habitaba una importante población de carpinchos.
Tras la construcción, los animales buscaron establecerse en el espacio urbanizado, lo que provocó incidentes con los vecinos de los barrios privados, que denunciaron mordeduras a mascotas, accidentes de tránsito y jardines arrasados. En agosto de 2021, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación argentina advirtió que la “urbanización sobre los humedales afecta nuestra fauna nativa de manera directa”.
Los planos de construcción para la casa del empresario en José Ignacio fueron presentados en junio de 2021. La propiedad estará ubicada sobre el padrón 27, cercana al Faro de José Ignacio, y ya cuenta con el permiso de construcción de la Intendencia de Maldonado. No obstante, la obra también requiere la aprobación de la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental del MA debido a que estará ubicada sobre la faja costera.
La audiencia pública sirve de “insumo” para el MA a la hora de tomar decisiones como aprobar un proyecto o decretar restricciones, según indicó a la diaria el ingeniero agrónomo y coordinador del estudio de impacto ambiental del proyecto, Óscar Caputi.
Los planos incluyen una casa para Costantini y su familia y una de menor tamaño para el personal de servicio y mantenimiento. Las viviendas poseen un diseño “no tradicional”, ya que no se apoyarán en las rocas y el proyecto “respeta” y se “amolda” a las alturas máximas permitidas. Además, el empresario contó que el techo de la vivienda estará cubierto de flora autóctona con el objetivo de rescatar las especies afectadas por la construcción y fomentar su “reproducción y propagación”. “Todo esto fue contemplado para la realización del proyecto”, prometió.
Caputi adelantó que la construcción generará ruidos, escombros, tránsito en la zona, residuos sólidos urbanos propios de la obra y advirtió sobre posibles hallazgos arqueológicos en el terreno. Agregó, además, que encontraron unos diez ejemplares de Tucu Tucu de Pearson, que viven en el lugar y que se elaboró un plan de rescate para estos animales, que serán trasladados a un nuevo lugar cercano al faro de José Ignacio.