En diciembre de 2024, Macarena Bermolen, de 20 años, recibió una inyección de morfina en el hospital “Elbio Rivero” de Maldonado y falleció minutos después, según sostiene el abogado de sus familiares, Santiago Mirande. “Mataron a una persona y maltrataron a su familia y ni la Fiscalía, ni el Instituto Técnico Forense [ITF] ni el Ministerio de Salud Pública [MSP] están dando una respuesta sobre el caso”, dijo este jueves a la diaria.
Bermolen acudió al hospital de Maldonado para consultar por dolores abdominales y la enviaron a su domicilio, pero regresó. “Una enfermera irrumpió en su habitación para darle una medicación a pesar de que se sentía bien. A los 20 minutos muere fulminada”, relató Mirande. Basado en información extraoficial, afirmó que “le inyectaron morfina, pese a que la historia clínica dice que era alérgica a esa medicación”.
Esto lo prueban “las consecuencias inmediatas típicas de alguien alérgico”, remarcó, aunque, al mismo tiempo, aclaró que todavía “no hay una resolución que lo determine”. La historia clínica “es bastante contradictoria”, pero revela “quién la atendía, qué enfermera iba y qué sustancia le daban”.
El abogado aseguró que, además del “grave error médico”, hubo otros episodios como “la simulación de resucitaciones cuando ya estaba muerta”, hecho que atribuyó al “equipo de enfermeros del hospital” y malos tratos a los familiares cuando radicaron la denuncia policial. En Fiscalía, la denuncia fue contra el hospital y el MSP por “administración errónea de medicación”. El caso recayó en el fiscal Jorge Vaz, al tiempo que el MSP sigue investigando los hechos.
Mirande considera que es un caso de mala praxis, que “hay responsabilidad tanto del hospital como de la enfermera que aplicó la medicación y del Ministerio de Salud Pública” y que cabría imputar “homicidio culposo” o “dolo eventual”.
Segunda autopsia es clave
El abogado aseguró que “hace meses” solicitó una segunda autopsia porque, aunque el cuerpo está en “una etapa de esqueletización”, es necesario “analizar la sustancia que le inyectaron, con los órganos extraídos y los fluidos”. Sin embargo, sostuvo que “la Fiscalía y el ITF se niegan a hacer la autopsia”.
Dijo que este jueves 25 recibió un correo electrónico que indica: “La Fiscalía, en reiteradas oportunidades, reclamó al ITF el informe pendiente” y, a su vez, que “están a la espera de los resultados del laboratorio de anatomía patológica”. Por eso cuestionó que, pasados nueve meses del hecho, “sigue sin haber resultado para saber quiénes son los responsables”. Esto implica que “los pacientes del hospital están en riesgo de que se les brinde una medicación equivocada”, advirtió.