Cuatro integrantes del equipo económico de Jair Bolsonaro –los secretarios de Tesoro y Presupuesto y de Tesoro Nacional, así como sus secretarios adjuntos– renunciaron a sus cargos. Los cuatro estaban alineados con las posturas del ministro de Economía, el ultraliberal Paulo Guedes, y manifestaron su rechazo a la política del gobierno de aumentar el techo del gasto público para crear su propio programa social, denominado Auxilio Familia.
Bolsonaro se propone lanzarlo el mes que viene, y sustituir así el programa Bolsa Familia, identificado con los gobiernos del Partido de los Trabajadores y en particular con la primera presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva. La iniciativa del gobierno se conoce cuando falta un año para las elecciones de octubre de 2022, en las que se prevé que Bolsonaro compita con Lula por la presidencia.
La crisis en el ministerio y el propio anuncio del aumento del gasto por encima del techo que establece la Constitución impactaron en los mercados de Brasil. La bolsa de San Pablo cerró la semana con una caída de 7,3% y el dólar registró un aumento de 1,4% frente al real.
Al mismo tiempo, el anuncio expuso las distancias entre los planes de Bolsonaro y los del equipo ultraliberal encabezado por Guedes en el Ministerio de Economía. Sin embargo, este domingo el presidente y el ministro se mostraron unidos en una feria de cría de aves, y hablaron con la prensa que los esperaba allí.
Si bien Guedes no dijo explícitamente que seguirá en su cargo, lo dio a entender con claridad, señalaron el medio digital brasileño Carta Capital y la agencia AP. “Somos una alianza entre liberales y conservadores contra la izquierda que estaba llevando al país por el camino de la miseria, el camino de Argentina, de Venezuela, con el empobrecimiento de la población”, dijo Guedes.
Con el presidente parado detrás de él, el ministro afirmó, tal como lo hizo Bolsonaro en otras ocasiones, que Brasil fue el país menos afectado económicamente por la pandemia de covid-19. Guedes dijo que para el final de este año los sectores que fueron más afectados van a “explotar en crecimiento” y que “la economía está volviendo con todo”. Sin embargo, reconoció que “tenemos brasileños pasando hambre, comiendo hueso”.
Guedes consideró que Auxilio Familia es una medida “popular y no populista”. Manifestó que en esta situación “era muy fácil para el presidente llegar y decir: ‘Paulo Guedes se va para su casa y voy a darles 600 reales a todos’. Eso es ser populista, pero él no es populista, él es popular, es diferente”, agregó.
Sobre el reemplazo del programa Bolsa Familia, dijo que “hay mucho populista” en la oposición “hablando de 600, 700 y 800 reales. Pero ellos quebraron Brasil y no hicieron ese auxilio de emergencia”. “No estamos aquí luchando por las elecciones de 2022, no se toca ese asunto, tanto así que ni partido tengo”, quiso aclarar. “Estamos haciendo esto dentro de los límites de la responsabilidad fiscal”, agregó, y dijo que, si Bolsonaro “respeta el techo, deja a 17 millones de familias pasando hambre”.
El programa Bolsa Familia, que se aplica desde la primera presidencia de Lula, fue un pilar de los tres gobiernos del Partido de los Trabajadores y también de su base de votantes. El actual presidente brasileño se propone que Auxilio Familia tenga un impacto similar. Esta política también se emparenta con el Auxilio de Emergencia, creado en 2020 para las zonas más pobres del país afectadas por la pandemia.
Hoy 14,7 millones de personas reciben las transferencias de unos 34 dólares (190 reales) previstas en Bolsa Familia. Según anunció el gobierno de Bolsonaro, con Auxilio Familia, además de dejar sin efecto el programa anterior, se pretende abarcar a una mayor población, un total de 16,9 millones de personas, con transferencias que llegarían a los 47 dólares (228 reales).
A su vez, Bolsonaro se refirió a las versiones de que podría aplicar medidas de control de precios debido a la inflación creciente, y el aumento de 40% que sufrieron en particular los combustibles, pero descartó tomar una medida de ese tipo. “No vamos a interferir en el precio de nada”, dijo.