El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) coordinó la mayor colaboración periodística de la historia, y a partir de este domingo comenzó a difundir los primeros datos obtenidos en la investigación denominada Pandora Papers, que dejó al descubierto una extensa red de evasión de impuestos a través de empresas offshore.
600 periodistas de 150 medios de prensa de más de 100 países contribuyeron con la recolección de casi 12 millones de documentos –correos electrónicos, formularios y planillas Excel– que evidenciaron los manejos financieros llevados adelante por más de 35 jefes y exjefes de Estado, de más de 330 funcionarios públicos de más de 90 países y de una larga lista de deportistas, empresarios y celebridades, informó eldiario.ar, uno de los medios que participaron en el trabajo.
Los Pandora Papers superan en información largamente a los célebres Panama Papers, difundidos en 2016. De acuerdo a lo que informó la cadena española La Sexta, otro de los medios que participaron en la investigación, esta nueva filtración de documentos dejó en evidencia las maniobras con sociedades en paraísos fiscales de tres veces más líderes internacionales y de dos veces más funcionarios públicos que los Panama Papers.
Para tomar real dimensión de la amplitud de la nueva filtración de documentos, un dato es elocuente: en la primera entrega de los Panama Papers quedaron al descubierto las operaciones realizadas por un solo estudio legal, Mossack Fonseca, pero en esta nueva investigación se obtuvieron documentos de al menos 14 entidades dedicadas a la apertura de sociedades en paraísos fiscales.
Además, agregó el medio español, el nuevo informe devela los verdaderos propietarios de más de 29.000 compañías offshore.
Piñera comprometido
La investigación realizada por los medios chilenos Ciper y LaBot dejó al descubierto la compraventa de la minera Dominga mediante la estructura de una empresa offshore de las Islas Vírgenes Británicas, en colaboración con el empresario Carlos Alberto Délano, amigo del presidente chileno Sebastián Piñera desde la niñez.
Nueve meses después de que Piñera asumiera su primera presidencia, en diciembre de 2010, la familia del mandatario dejó el negocio en manos de Délano. Para desprenderse del negocio se firmó un acta en Chile por 14 millones de dólares y otra en el paraíso fiscal por 138 millones de dólares. El monto debía pagarse en tres cuotas, pero el último pago estaba sujeto a que no se estableciera un área de protección ambiental sobre la zona de operaciones de la minera, en medio de reclamos ambientalistas.
El gobierno de Piñera no promovió la protección ambiental, pese a haber rechazado otro proyecto en la zona y a las demandas ambientalistas. De esta forma, la familia presidencial recibió finalmente su tercera cuota. El gerente de las empresas de la familia Piñera aseguró que el presidente no maneja sus negocios desde hace 12 años, que no fue informado sobre el proceso de venta de Dominga y que la investigación judicial sobre la operación acabó en sobreseimiento.
El ministro de Economía brasileño, Paulo Guedes, es otro de los altos funcionarios públicos cuyos nombres aparecen en los documentos filtrados. Según la investigación, Guedes figura como accionista de Dreadnoughts International Group, un tipo de compañía inscripta en un paraíso fiscal que puede permanecer sin actividad durante años, hasta que alguien decide darle un uso. Los documentos muestran que el ministro del presidente Jair Bolsonaro invirtió en 2014 al menos ocho millones de dólares en la compañía, registrada a su nombre, el de su esposa, María Cristina Bolívar Drumond Guedes, y el de su hija. Lo curioso es que Guedes en junio propuso una reforma fiscal que contemplaba un nuevo impuesto de 30% a las ganancias obtenidas a través de entidades offshore.
En ese momento el ministro ultraliberal dijo: “No deberías sentir vergüenza por ser rico. Debes avergonzarte por no pagar impuestos”.
También figura en la investigación el mandatario ecuatoriano, Guillermo Lasso, un banquero de extensa trayectoria en el rubro, que asumió la presidencia de su país el 24 de mayo.
De acuerdo a los datos revelados este domingo, en su camino a la presidencia, Lasso juzgó conveniente cambiar la estructura de las empresas que tenía fuera de su país. Los Pandora Papers revelan que Lasso aprobó que las acciones y los activos de entidades panameñas se transfirieran a dos fideicomisos que habían sido creados en el estado estadounidense de Dakota del Sur, a finales de 2017.
Con estos cambios, los activos que estaban en manos de entidades domiciliadas en Panamá, país considerado por Ecuador como un paraíso fiscal, quedaron en fideicomisos establecidos en Estados Unidos. De ese modo, el exbanquero cumplía con la ley ecuatoriana, que entró en vigencia en setiembre de 2017, que prohíbe a candidatos políticos ser beneficiarios de empresas offshore.