Cuando queda un poco más de una semana para las elecciones presidenciales del 30 de octubre, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT), aventaja al presidente Jair Bolsonaro, del Partido Liberal, con 49% del total de votos, frente a 45% de su rival, según una encuesta de Datafolha publicada este miércoles.
Según el estudio, que fue realizado en forma conjunta con la TV Globo, los indecisos fueron 1% de los encuestados y los que dijeron que votarían en blanco o anulado alcanzan a 4%. Tomando en cuenta únicamente los votos válidos, el líder del PT tiene 52% de las adhesiones contra 48% del mandatario ultraderechista.
En la ficha técnica del sondeo se indica que se entrevistó a 2.912 personas de 181 municipios del país entre el lunes y el miércoles, y el margen de error de la encuesta es de más o menos dos puntos.
En la encuesta realizada la semana pasada por Datafolha Lula tenía 49% del total de votos y el actual presidente, 44%.
Mientras tanto, en el marco de su campaña, Lula este miércoles hizo pública una carta dirigida expresamente a los evangélicos y por la mañana se reunió con centenares de pastores de estas congregaciones religiosas, de enorme influencia en Brasil y que según varios estudios son más proclives a votar por Bolsonaro, al contrario de lo que sucede con el electorado católico, que suele tener preferencia por el líder del PT.
En un evento en un hotel céntrico de San Pablo, el exmandatario –que acudió al encuentro junto a su candidato a la vicepresidencia, Geraldo Alckmin, y a otras figuras de su partido y de su coalición electoral– fue recibido con música religiosa y participó en la ceremonia, que comenzó con una oración colectiva.
En el documento Lula expresó, entre otros puntos, que durante el período en el que él fue presidente mantuvo el respeto “más absoluto” por la libertad religiosa. Agregó que firmó leyes y decretos que aseguran la práctica religiosa en el país y que durante su mandato nunca hubo riesgo alguno para el funcionamiento de las iglesias. El líder izquierdista afirmó también en la carta que en caso de ser electo no pondrá obstáculo alguno al libre funcionamiento de los templos y alentará las asociaciones con las iglesias particularmente para la realización de tareas sociales.
Lula además se comprometió con el fortalecimiento de las familias y la lucha contra las drogas y afirmó que él está “personalmente” en contra del aborto y sobre ese tema dijo que no le corresponde al presidente, sino al Congreso, decidir sobre la cuestión.
Cuando le tocó hablar, el expresidente dijo que ya había tenido que hacer movimientos similares con la iglesia católica y otros sectores de la sociedad, especialmente por las mentiras que se difundieron en torno a su nombre y candidatura por parte de las redes de noticias falsas impulsadas por los seguidores de Bolsonaro. El expresidente criticó además a los líderes religiosos que utilizan los templos para solicitar votos.
“Yo estoy de acuerdo en que la gente participe en política. Pero si el pastor quiere hacer política, tiene que salir a la calle a hacer política, no puede ir a la iglesia a hacer política. Si un cura quiere hacer política, tiene que hacer política, pero no aprovechen el altar para hacer política”, dijo Lula, según consignó el portal Brasil de Fato.
En su discurso Lula también hizo mención al tema del baño unisex, una cuestión que Bolsonaro mediante sus redes trató de asociar con su adversario. “Las acusaciones son lo más flagrantes que puede haber. Hay cosas que no creo posible que un ser humano pueda creer. Pero hablan, y hay gente que lo cree. Ahora inventaron la historia del baño unisex. Muchachos, yo tengo una familia, tengo una hija, tengo nietas, tengo una bisnieta. La historia del baño unisex únicamente puede haber salido de la cabeza de Satanás”, dijo Lula, equiparando a su rival con el diablo.
El sitio periodístico Metrópoles recordó que la semana pasada, los baños creados para la población trans se convirtieron en uno de los hechos más mencionados en las redes sociales proclives al bolsonarismo. Según estas noticias falsas, el expresidente Lula implementaría la instalación de este tipo de baños en las escuelas infantiles, algo que fue inmediatamente desmentido por la campaña del exmandatario.