“Las mujeres eligieron al presidente Lula y él lo sabe [...] Les confirmo que el compromiso del presidente Lula es volver a crear el Ministerio de la Mujer”, anunció días atrás Rosângela Janja da Silva, la esposa del presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, después de reunirse con uno de los equipos de transición. Es inusual que este tipo de anuncios queden a cargo de una primera dama, y puede ser una muestra del perfil que Lula y su esposa le quieren dar a ese papel.
Rosângela da Silva (ese es su apellido de soltera) nació en Paraná, hace 55 años, y se afilió al Partido de los Trabajadores (PT) en su adolescencia, en 1983. Desde entonces fue una militante de base. En su juventud estudió Ciencias Sociales con especialización en Historia, en la Universidad Federal de Paraná y, entre 2005 y 2020, trabajó como asesora de la dirección general en la represa de Itaipú desde 2005 y en Eletrobras.
Uno de los primeros anuncios que hizo Lula al salir de la cárcel, en 2019, fue su intención de casarse con Janja, a quien presentó a la multitud que lo recibió en las calles. Desde entonces la pareja vive en San Pablo, y Janja estuvo presente en su campaña electoral y también lo está en la transición. Acompañó a Lula a la COP 27, en Egipto, y ahora está a cargo de la ceremonia de toma de mando el 1° de enero.
“Es muy politizada, tiene una buena cabeza política y es muy feminista”, describió Lula a su esposa. Según informó el diario español El País, Janja dice que sus modelos para ocupar el lugar de primera dama son Evita Perón y Michelle Obama. También según ese periódico fue ella quien llamó a Simone Tebet después de la primera vuelta para que la dirigente del Movimiento Democrático Brasileño y Lula tuvieran su primer acercamiento.
Profesión: socióloga. Militancia: afiliada al Partido de los Trabajadores desde 1983. Lugar de nacimiento: União da Vitória, Paraná, Brasil.