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Andrés Manuel López Obrador, este miércoles, en el Palacio Nacional de la Ciudad de México.

Foto: Sáshenka Gutiérrez, Efe

El presidente López Obrador propuso una “pausa” en la relación con España por abusos de empresas de dicho país en gobiernos anteriores

2 minutos de lectura
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El mandatario defendió esta idea para que no se siga viendo a México como “tierra de conquista”

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Leído por Andrés Alba.
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Durante una conferencia de prensa que dio este miércoles, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador propuso poner una pausa en las relaciones con España, luego de que en gobiernos anteriores se firmaran tratados con empresas españolas que a su entender significaron “saqueos” para el país. Según informó el portal Animal Político, el mandatario expresó que prefería que se aplazara la normalización de la relación entre ambos países –la cual dijo que actualmente no es buena– para el beneficio de los dos pueblos.

López Obrador consideró que lo mejor en este momento es “hacer una pausa en las relaciones porque era un contubernio arriba, una promiscuidad económico-política en la cúpula de los gobiernos de México y España, pero como tres sexenios seguidos, y México llevaba la peor parte, nos saqueaban”. El mandatario aseguró que la pausa servirá para “darse un tiempo” para respetarse y que España no vea a México como “una tierra de conquista”.

Para graficar su posición, López Obrador le pidió a Octavio Romero Oropeza, director de Petróleos Mexicanos (Pemex), que explicara los casos de compra de acciones de astilleros y los proyectos bajo Repsol. Romero Oropeza mencionó el rescate de los astilleros en España por parte de Pemex, para lo cual compró 51% de las acciones, pero al no poder sacarlos adelante, pidió la construcción de floteles –instalaciones en las que se alojan quienes trabajan en alta mar– que costaron 80 millones de euros y posteriormente fueron puestos en venta.

El directivo de la petrolera también mencionó que a la compañía española Repsol se le dio preferencia en la extracción de gas en la cuenca de Burgos, en el noreste de México, entre los estados de Tamaulipas y Nuevo León, y que resultó en una sobreexplotación de pozos con poco contenido, con la finalidad de recibir utilidades.

Por su parte, López Obrador mencionó a la compañía energética Iberdrola y a la constructora OHL, a las que, afirmó, en administraciones pasadas se les dio prioridad sobre otras empresas. “O sea, [Felipe] Calderón tenía a Repsol, Iberdrola viene de la época de [Vicente] Fox y antes, pero Iberdrola, cuando empiezan con toda la reforma eléctrica. Luego, Calderón le da a Repsol este contrato de Burgos, como lo establece Octavio. No les importaba sacar gas, lo que les importaba era el contrato de obra, entonces Pemex les pagaba a precios elevadísimos, les pagaba todo”. Y añadió: “Luego viene OHL, ya esto es con [Enrique] Peña Nieto, también española. Les daban todos los contratos a OHL”.

El presidente reiteró que se necesita “un respiro” para poder recomponer las relaciones con España, por los antecedentes mencionados.

Los dichos del mandatario mexicano causaron sorpresa al ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, quien en primera instancia le restó importancia al episodio. “Entiendo que estas declaraciones se han hecho en un contexto informal y que no suponen una posición oficial, aunque lo estamos verificando”, expresó Albares desde la ciudad francesa de Lyon. De acuerdo a lo que informó el portal Público, el ministro no ocultó su “sorpresa” por las palabras de López Obrador. “España no ha hecho ninguna acción que pueda justificar una declaración de este tipo”, dijo Albares, de acuerdo a un audio difundido por el Ministerio de Exteriores.

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