Los colombianos celebran este domingo dos elecciones. Definen quiénes ocuparán las bancas del Congreso y eligen en primarias a los candidatos a la presidencia de tres coaliciones: Pacto Histórico, de izquierda, Coalición Centro Esperanza, de centro, y Equipo por Colombia, de derecha.
Dentro del Pacto Histórico, que reúne partidos y movimientos sociales, el favorito para conseguir la candidatura a la presidencia es el exalcalde de Bogotá Gustavo Petro, del movimiento Colombia Humana.
Una de las encuestas más recientes, de la consultora Ivamer, publicada por el diario El Espectador, coloca a Petro en un cómodo primer lugar con 78,6% de apoyo dentro de su alianza. Lo siguen la activista afrodescendiente Francia Márquez, con 13,5%; el exgobernador de Nariño Camilo Romero, de la Unión Patriótica y Alianza Democrática Amplia, con 5,9%; la dirigente Arelis Uriana, del Movimiento Alternativo Indígena y Social, con 1,7%; y en último lugar el líder cristiano Alfredo Saade, también de Alianza Democrática y Amplia, con 0,3%.
Con dos precandidatas, esta coalición es la que cuenta con más mujeres que aspiran a la presidencia; Centro Esperanza no tiene ninguna dirigente en esa posición y Equipo por Colombia, una sola. La resistencia que encuentran las mujeres en la política se refleja también en un estudio de la firma Cifras y Conceptos, citado por el diario El Tiempo, que arroja que 85% de los votantes colombianos dicen que apoyarían a un candidato varón y 75% a una candidata mujer.
De acuerdo con la encuesta de Ivamer, en las primarias de las otras dos coaliciones los favoritos son dos exalcaldes de la ciudad de Medellín: dentro de la Coalición Centro Esperanza, encabeza la intención de voto Sergio Fajardo, con 37,8%, mientras que Federico Gutiérrez, aparece en primer lugar entre los postulantes de Equipo por Colombia, con 28,9%. También en los sondeos de las firmas EcoAnalítica y Guarumo aparecen Petro, Fajardo y Gutiérrez como favoritos dentro de sus coaliciones, con porcentajes similares a los de Ivamer.
Los tres candidatos aparecen entre los cuatro favoritos en los estudios que miden la intención de voto para las presidenciales del 29 de mayo. Sin embargo, algunos de esos sondeos todavía toman en cuenta a los 22 candidatos en carrera: los cinco que se presentan por cada coalición a las primarias de este domingo y otros siete postulantes que no tienen competencia dentro de sus organizaciones políticas.
La encuesta más reciente, de EcoAnalítica y Guarumo, publicada el domingo por El Tiempo, coincide con otros sondeos en que Petro encabeza las preferencias de los votantes, en este caso con 32,7% de apoyo. En un lejano segundo lugar en el sondeo se encuentra Fajardo, de Centro Esperanza, con 9,1%, seguido por el independiente Rodolfo Hernández, con 8,2%, y por Federico Gutiérrez, de Equipo por Colombia, con 7,7%. Si ningún candidato logra la mitad más uno de los votos válidos, se votará en segunda vuelta el 19 de junio.
Al sumar la intención de voto de todos los precandidatos de cada alianza, Pacto Histórico alcanza 37% de apoyo, Equipo por Colombia 20%, y la Coalición Centro Esperanza 19,2%. Fuera de esas coaliciones aparecen otros candidatos: el exalcalde de Bucaramanga Rodolfo Hernández, con 8,2%, el candidato del uribista Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, con 5,3, y la independiente Ingrid Betancourt, con 3,3%.
Escaños de los acuerdo de paz
Para las elecciones legislativas de este domingo el panorama es muy distinto y la atención está puesta en cómo votará el uribista Centro Democrático, que es el partido con más bancas en la actualidad, y cuántos escaños conseguirá el Pacto Histórico, que podría acceder al gobierno en mayo.
La encuesta de EcoAnalítica y Guarumo arroja que el partido más votado en este caso será el Partido Conservador, que no presenta candidato a la presidencia y reúne en las parlamentarias un apoyo de 15,3%. En segundo lugar está el Partido Liberal, con 14,2%, y en tercero el Centro Democrático –cuya lista al Senado no estará encabezada esta vez por Álvaro Uribe– con 12,2%. En el cuarto puesto aparece Cambio Radical, con 11,2%, y recién en el quinto, el Pacto Histórico, con 10,8%.
Parte de la composición del Congreso está determinada por los acuerdos de paz que firmó en 2016 el gobierno de Colombia, encabezado por entonces por Juan Manuel Santos, con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El partido que surgió de la guerrilla desmovilizada, Comunes, tiene reservados cinco asientos de los 108 del Senado y otros cinco de los 188 de la Cámara de Representantes.
En la cámara baja están reservadas otras 16 bancas a la representación de las víctimas del conflicto armado, que accederán por primera vez a esos escaños, luego de que la Justicia dictaminó que se debe aplicar ese aspecto de los acuerdos. Los candidatos a ocuparlos serán elegidos en zonas rurales de 167 municipios que han sido especialmente afectados por la violencia, y que han estado apartados de la representación política. Las circunscripciones que elegirán a esos representantes fueron creadas durante las negociaciones de paz y funcionarán de manera transitoria, por dos períodos de cuatro años.
Para ocupar esos 16 escaños se postularon 398 candidatos, señaló la agencia de noticias Efe. En muchos casos, los aspirantes a esas bancas no cuentan con recursos para hacer campaña, lo cual ha sido señalado como una dificultad para lograr la representatividad que se busca. Además, la violencia en esas regiones no terminó con los acuerdos de paz, debido a que allí todavía operan organizaciones armadas y grupos criminales. También es en esos 167 municipios donde, según la fundación Ideas para la Paz, se concentró 60% de los asesinatos a líderes sociales después de firmados los acuerdos de paz, de 2017 a 2021.
Esos 16 escaños “son una manera de integrar poblaciones en las zonas más críticas del conflicto armado colombiano”, dijo el director del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Camilo González Posso, según citó AFP. “Son para darles voz a los que nunca han tenido voz, en lugares apartados en los que muchas veces no han podido ejercer derechos fundamentales como el derecho a voto”, agregó.