Desde el comienzo de su gobierno, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que sometería su mandato a una consulta revocatoria que lo confirmara o no en el cargo. Esa consulta, que se sustenta en la Ley Federal del Revocación de Mandato, de 2019, está convocada para este domingo.
López Obrador llega a esa instancia con la oposición movilizada pero con un alto porcentaje de aprobación. Según una encuesta del diario El Financiero, 67% de los mexicanos quiere que el presidente siga en el cargo hasta que finalice su mandato, en 2024, y 33% está a favor de la revocación. Pero sólo entre 16% y 25% responde que votaría en la consulta del domingo, y apenas 54% sabe que la consulta tendrá lugar ese día.
Para hacer posible esta votación, el oficialismo reunió más de tres millones de firmas, un número superior a las 2.700.000 –en 17 estados– exigidas como mínimo para habilitar la consulta. Para que el presidente sea ratificado en el cargo, deberá votar más de 40% del padrón, de casi 93 millones de personas.
El oficialismo presenta esta votación como una nueva instancia de democracia directa. Según la autoridad electoral, “es el instrumento de participación solicitado por la ciudadanía para determinar la conclusión anticipada en el desempeño de la persona titular de la Presidencia de la República, a partir de la pérdida de la confianza”.
Por el contrario, la oposición cuestiona que el oficialismo promueve esta votación como una instancia para ratificar al presidente, pese a que en la ley se trata de una consulta revocatoria. También cuestiona que se destinen recursos a esta instancia cuando no existen reclamos de la oposición para revocar el mandato del presidente y la Constitución establece que su gobierno termina en 2024. A su vez, López Obrador afirma que aunque no se llegue al mínimo de participación de 40%, si la mayoría decide que deje el cargo, así lo hará.
Unos 2.000 opositores marcharon el domingo en Ciudad de México contra la consulta, con la consigna “Terminas y te vas”. La frase alude al temor de que más adelante se promueva otra consulta para prolongar en el tiempo el actual mandato de López Obrador.
Las polémicas que rodearon esta consulta incluyen también las críticas del Instituto Nacional Electoral, que reclamó que no contaba con los recursos necesarios para esta instancia y que sufre el impacto de una política de austeridad impulsada por el gobierno. También recibieron cuestionamientos los anuncios en los que aparece el presidente llamando a votar, así como el decreto que López Obrador emitió para que los funcionarios pudieran manifestarse sobre este proceso, algo que hicieron varios ministros.
El presidente ha dicho que va a ir a votar, aunque aclaró que no se pronunciará por una de las dos opciones. “No puedo votar ni por una cosa ni por la otra. Pero sí tengo que ir a votar porque un demócrata tiene que participar siempre que se trata de tomar decisiones”. Por lo tanto, dijo, en su papeleta va a escribir “Viva Emiliano Zapata”, al conmemorarse el domingo 103 años de su asesinato.
Pese a las polémicas y las críticas opositoras, López Obrador mantiene su popularidad en 57%. Una encuesta del diario El Financiero publicada el lunes la sitúa en ese porcentaje y muestra un crecimiento de 3% respecto de febrero. A su vez, la desaprobación al presidente se redujo de 43% a 40% en ese período.
Una muestra del respaldo con que cuenta López Obrador fue la manifestación del miércoles, en la que participaron miles de personas en Ciudad de México en respaldo a la reforma eléctrica que impulsa el gobierno, que busca limitar a 46% la participación privada en el sector. Muchos participantes llevaron carteles con consignas referidas a la votación del domingo: “Vamos a votar. Que siga AMLO” o “Revocación de mandato es democracia”.
La movilización fue encabezada por la alcaldesa de la capital, Claudia Sheinbaum. En la Plaza de la Revolución, la dirigente se refirió a la consulta, llamó a los mexicanos a votar el domingo para respaldar a López Obrador, e impulsó el grito que corearon los manifestantes: “No estás solo”.