La líder de la ultraderechista Agrupación Nacional, Marine Le Pen, dijo que si llega a la presidencia castigará con multas a las mujeres que utilicen velo islámico en público. “Se multará de la misma manera que cuando se prohíbe no llevar el cinturón de seguridad. Y me parece que la Policía se las arregla muy bien para hacer cumplir esta medida”, dijo la candidata a la radio RTL.
El velo islámico que cubre el cabello de las mujeres musulmanas ha sido objeto de largos debates en Francia, muchas veces presentados como una discusión sobre la laicidad. Hace diez años, Le Pen abogó por prohibir ese tipo de velo y la kipá, pero no así otros símbolos religiosos, como los que utilizan los católicos. Esta vez, consultada al respecto, dejó la kipá fuera de la prohibición.
“Los islamistas usaron el velo en los últimos 20 años como un uniforme y como una muestra del avance” de sus ideas, dijo Le Pen, de acuerdo con AFP. La agencia recordó que un año atrás la candidata presentó su plan contra las “ideologías islamistas”, que considera “totalitarias”. En esa ocasión, el diputado europeo Jean-Paul Garraud, que sería ministro de Justicia en un gobierno de Le Pen, dijo que “no se trata de atacar la libertad de conciencia”, sino de “prohibir externamente cualquier forma de manifestación pública de opiniones que, en sí mismas, constituyan una grave perturbación del orden público”, como se hace “con el nazismo”.
En las últimas semanas Le Pen ha logrado acortar su distancia con el favorito para las elecciones del domingo, el presidente Emmanuel Macron. La ventaja del gobernante pasó del 15% que tenía a mediados de marzo a sólo 5%. Un sondeo del instituto Ifop publicado esta semana midió 27,5% de intención de voto para Macron, 22% para Le Pen y 15,5% para el tercer candidato, el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, de La Francia Insumisa.
La tendencia al crecimiento de Le Pen se repite también en encuestas que miden la intención de voto para una segunda vuelta, que sería el 24 de abril. Para esa instancia Macron mantiene una ventaja, pero de apenas 4%.
En este escenario, el presidente aprovecha los actos de campaña –que continúa hasta el sábado– para criticar a Le Pen, que ha intentado suavizar su discurso y la imagen de su partido. Macron ha recordado una y otra vez que la Agrupación Nacional es el nuevo nombre del histórico Frente Nacional, fundado por el padre de la candidata, el ultraderechista Jean Marie Le Pen. Por ejemplo, según informó la agencia Efe, se ha referido a su rival como “la candidata del Frente Nacional”.
Macron también ha recordado los vínculos de Le Pen con el presidente ruso, Vladimir Putin, a quien ha visitado en el Kremlim y con quien mostró sintonía en más de una ocasión. Con la invasión de Ucrania en marcha, esa relación incomoda a la candidata. De hecho, en esta campaña Le Pen tuvo que descartar folletos de propaganda ya impresos porque la mostraban en una foto junto al presidente ruso. En un acto reciente en Finisterre, Macron aludía a Le Pen al decir: “No busquen en mí la complacencia con Putin ni la financiación de Rusia. Son otros”.
Además de Macron, Le Pen y Mélenchon compiten otros nueve candidatos en estas elecciones. Entre ellos figura otro representante de la ultraderecha, Éric Zemmour, de ¡Reconquista!, que de acuerdo con la encuesta de Ifop cuenta con 10% de intención de voto, quien podría apoyar a Le Pen en una segunda vuelta. Lo siguen Valérie Pécresse, del partido de derecha Republicanos, con 8%; el eurodiputado ecologista Yannick Jadot, con 5%; el ruralista Jean Lassalle, con 3%; el comunista Fabien Roussel, con 2,5%, y la socialista Anne Hidalgo, alcaldesa de París, con apenas 2% en la encuesta. Completan la lista de candidatos Nicolas Dupont-Aignan, ultraderechista, Philippe Poutou, trotskista, y Nathalie Arthaud, de extrema izquierda.