Al menos 22 personas han muerto a raíz de un operativo del Batallón de Operaciones Policiales Especiales (BOPE) de la Policía Militar de Río de Janeiro, llevado a cabo la madrugada del martes en la favela Vila Cruzeiro, ubicada en la zona norte de la ciudad. El hecho ya está siendo investigado por la Fiscalía local.
Según informó O Globo, 21 de los fallecidos llegaron gravemente heridos al hospital Getulio Vargas, donde murieron, mientras que una mujer de 43 años que recibió varios balazos por la madrugada ni siquiera logró llegar con vida al centro.
El Ministerio Público de Río de Janeiro anunció que abrirá una investigación para conocer cómo se sucedieron los hechos que llevaron a la muerte de una veintena de personas durante el operativo, que si bien fue liderado por el BOPE, contó con la participación de efectivos de la Policía Militar y la Policía Federal de Carreteras, también conocida como Policía Rodoviária (PRF).
La participación de efectivos de esta última unidad generó cuestionamientos, ya que no se comprendía qué estaban haciendo en un favela. Un vocero de la PRF dijo el martes que su participación se debía al “fortalecimiento de la facción” presuntamente atacada en el operativo “a través del robo de carga en la ciudad de Río”. La Rodoviaria presentó en el lugar 26 policías y 11 coches blindados.
La Fiscalía informó en un comunicado que ordenará al BOPE la entrega de una investigación sumaria en un plazo máximo de diez días para “esclarecer la legalidad de cada una de las acciones letales”.
En declaraciones a O Globo, el abogado penalista Gilberto Santiago, que integra la Comisión de Derechos Humanos de la Asociación de Abogados Penalistas de Brasil, sostuvo que, tras recorrer Vila Cruzeiro, notó un clima “de guerra”, con “sangre en la calle, autos tirados con las puertas abiertas y barricadas”.
La versión del BOPE es que al ingresar en la favela para capturar a presuntos líderes de bandas criminales que allí se escondían fueron recibidos a balazos por personas que estaban apostadas en la zona alta del lugar. En el enfrentamiento murieron por lo menos 22 personas, entre ellos una vecina del lugar que fue alcanzada por una bala.
La Fiscalía de Río dijo el martes de mañana que el operativo fue comunicado con el argumento de que se estaba ante una situación de “excepcionalidad absoluta” para poder “recopilar datos de inteligencia sobre el desplazamiento de aproximadamente 50 delincuentes desde Vila Cruzeiro, incluyendo líderes del Estado de Pará, hasta la Comunidad de Rocinha”. A esto se le sumaba la “necesidad de reconocimiento de la zona para actualizar el mapa de la localidad con miras a futuros operativos policiales”.
El hecho se produce un año después de la masacre de Jacarezinho, un operativo en el que 27 personas de esa favela, al menos un tercio de ellas sin vínculo con la investigación policial, fueron muertas por la policía en un operativo antidrogas.