La coalición de centroderecha se impuso en las elecciones italianas realizadas este domingo, tras obtener 43,45% del total de los votos, según las proyecciones publicadas por el diario milanés Corriere Della Sera.
Dentro de este conglomerado que integran Hermanos de Italia, la Liga, Forza Italia y Nosotros Moderados, el sector más votado fue el primero, los ultraderechistas liderados por Giorgia Meloni, que obtuvieron una votación histórica, que rozó el 26,46% del total de los sufragios. Este hecho fue por demás significativo debido a que nunca antes en la historia democrática italiana había liderado un partido que tiene un origen estrechamente vinculado al fascismo, si bien ha intentado alejarse de sus raíces en los últimos tiempos, ya que es heredero del Movimiento Social Italiano fundado en 1946 sobre las cenizas que habían quedado tras la caída del régimen de Benito Mussolini. De hecho, el principal lema de campaña del sector de Meloni, romana de 45 años, fue “Dios, Patria y Familia”, una vieja consigna fascista, que a la líder le parece “el más hermoso manifiesto de amor”. “Es el altar y el hogar que siempre han estado en el fundamento de la civilización occidental”, dijo sobre este lema Meloni, que se siente “heredera de una tradición, una cultura, una identidad y una pertenencia”, según declaró al diario La Repubblica.
Recelosa de la integración europea, decididamente opuesta a la ampliación de derechos a la población LGBT y abiertamente enemiga de la inmigración, Meloni logró capitalizar el sentimiento de millones de italianos, poniendo una luz de alerta también sobre el resto de Europa Occidental, habituada a poner un cerco al acceso al gobierno a los sectores de extrema derecha.
Volviendo a los resultados del domingo, y siempre hablando de proyecciones, ya que la votación culminó a las 23.00 de Italia y los resultados oficiales se conocerán este lunes, la Liga de Matteo Salvini fue el segundo sector más votado de la coalición ganadora con 8,80%, Forza Italia, el sector del exmandatario Silvio Berlusconi tuvo 7,63% y Nosotros Moderados 0,9%.
Tal como marcaban en la previa las encuestas, la centroizquierda quedó en segundo lugar y en total logró captar 27,89% de los votos. Por lejos el sector más apoyado dentro de este espacio fue el Partido Democrático -grupo que tiene como secretario general al expresidente Enrico Letta- que obtuvo 20,40%, la coalición de ecologistas e izquierdistas cosechó 3,82% de los apoyos, Más Europa 3,04% y Empeño Cívico, no llegó a 1%.
De manera independiente, por fuera de las dos coaliciones, se situó el Movimiento 5 Estrellas, que consiguió 14,38% de los votos. En cuarto lugar quedó el grupo Italia Viva, sector creado por el expresidente Matteo Renzi tras irse del Partido Democrático, que sacó 7,82% del total de votos.
Según informó la agencia Ansa, la única cifra oficial que se conocía en las primeras horas de la madrugada italiana era la de la participación, que si bien no fue tan baja como se temía registró un fuerte descenso en comparación con las elecciones de 2018. De acuerdo con los datos del Ministerio del Interior, alrededor de 64% de los ciudadanos votaron, contra 74% que habían acudido a las urnas en los últimos comicios.
“¡La centroderecha tiene clara ventaja tanto en la Cámara como en el Senado! Será una noche larga, pero ya ahora quiero decir gracias”, escribió en su cuenta de Twitter Salvini, líder de la Liga, ni bien conocidos los resultados preliminares. También desde el exterior comenzaron a llegar los saludos para Meloni.
“Los italianos dieron una lección de humildad a la Unión Europea que, a través de la voz de la señora Von Der Leyen, pretendía imponer el voto. Ninguna amenaza de ningún tipo puede detener la democracia: ¡los pueblos de Europa levantan la cabeza y toman su destino en sus manos!”, escribió desde Francia Jordan Bardella, eurodiputado y aspirante a ser el presidente de Agrupación Nacional, el sector que lidera Marine Le Pen.
A partir del lunes, una vez que empiecen a conocerse con certeza los resultados oficiales los partidos deberán empezar a negociar para elegir la presidencia del Senado y de la Cámara de Diputados, y posteriormente el presidente Sergio Mattarella hará una consulta con todas las fuerzas políticas y designará a la persona que más posibilidades tenga para formar un Ejecutivo. Después de lo sucedido el domingo, todos los focos apuntan hacia Meloni. Pero hasta que eso suceda, pasarán algunas semanas, por lo que se estima que la política ultraderechista será designada en el cargo a fines de octubre o a principios de noviembre.