El líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, logró los votos suficientes en la Cámara de Diputados para iniciar un nuevo mandato como presidente del gobierno de España. El dirigente fue investido este jueves en una primera votación del Congreso con 179 votos a favor, 12 más que los que obtuvo en 2019, cuando comenzó su primer gobierno en coalición con partidos de izquierda. Antes, en 2018, Sánchez había gobernado sin alianzas.
Apoyaron su investidura la coalición Sumar (que reúne, entre otros partidos, a Podemos e Izquierda Unida), Esquerra Republicana de Catalunya, Junts, EH Bildu, Partido Nacionalista Vasco, Bloque Nacionalista Gallego y Coalición Canaria. Con esas organizaciones políticas Sánchez llegó a acuerdos que incluyen un proyecto de ley de amnistía para personas enjuiciadas por hechos vinculados con el proceso independentista catalán de 2017, una iniciativa que generó rechazo de la derecha y protestas ante las sedes del PSOE.
En la sesión de este jueves, votaron en contra de la investidura del actual presidente en funciones el derechista Partido Popular (PP), el ultraderechista Vox y el partido regional Unión del Pueblo Navarro, que sólo cuenta con un diputado.
“El único reproche que nos hacen el PP y Vox nada tiene que ver con los pactos con los partidos nacionalistas”, dijo Sánchez, según citó el diario.es. “El único reproche que nos hacen es que con esos acuerdos hemos ganado el gobierno que estamos a punto de conformar. Y eso es lo único que nos permite mejorar la vida de quienes dependen de lo público”, agregó.
“Este debate termina con una votación que decide un gobierno legítimo, democrático, constitucional, cuyo poder está limitado por las leyes y por el mandato temporal”, señaló. Esa aclaración fue una respuesta a las acusaciones de “fraude” y “golpe de Estado” lanzadas por los partidos de derecha.
El líder del PSOE aludió a la existencia en España de “una ultraderecha que no reconoce el resultado de las urnas”, tal como pasó en Estados Unidos y Brasil.
Sánchez destacó también la “dignidad” con que los partidarios del PSOE han enfrentado este clima político. Antes de la sesión de investidura, en un bar cercano al Congreso, cuatro diputados oficialistas fueron insultados por personas que también los amenazaron y les lanzaron huevos.
Durante la sesión, el portavoz del PSOE, Patxi López, llamó al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a que deje de “alimentar a la bestia” en las calles porque terminará “devorándole”. Según citó Europa Press, lo acusó de estar “alimentando” a manifestantes que “dan vivas a Franco” y exhiben un discurso violento en las protestas.
La agencia de noticias informó que la dirigencia del PSOE prevé que este fin de semana se conozcan los nombres de los ministros que acompañarán a Sánchez en este nuevo mandato, en un Ejecutivo que tendrá menos carteras que las 22 actuales. El mes pasado el PSOE manifestó su intención de recuperar para ese partido el Ministerio de Igualdad, en el cual la gestión de la dirigente de Podemos Irene Montero ha sido tan emblemática como criticada. En cambio, se prevé que la líder de Sumar, Yolanda Díaz, se mantenga al frente del Ministerio de Trabajo.