El presidente de China, Xi Jinping, dejó este miércoles Rusia después de una visita que comenzó el lunes y que incluyó dos largas reuniones con su par ruso, Vladimir Putin. Durante esos encuentros los dos gobernantes firmaron acuerdos políticos y económicos, y Xi llevó consigo el plan de paz que su gobierno había propuesto semanas atrás para poner fin a la guerra en Ucrania.
“Muchos de los puntos incluidos en el plan de paz de China están en consonancia con las posturas rusas y pueden servir de base para el arreglo pacífico, cuando Occidente y Kiev estén preparados para ello”, dijo Putin después de reunirse con Xi. “Aunque, por ahora, no vemos tal voluntad por su parte”, agregó el mandatario.
El plan de paz presentado por China, que Estados Unidos calificó como una declaración de principios más que una hoja de ruta, defiende la integridad territorial de los países, pero no menciona la reciente anexión de territorios ucranianos a Rusia o la posibilidad de una retirada de las tropas rusas de Ucrania. En cambio, sí cuestiona las sanciones contra Rusia y la expansión militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que preocupa a Moscú. También un documento firmado por Putin y Xi señala que “para resolver la crisis ucraniana es necesario respetar las preocupaciones legítimas de todos los países en el terreno de la seguridad”.
“Rusia y China pueden encontrar una solución incluso a los problemas más complicados”, dijo Putin, que elogió la postura “constructiva” de Pekín, según informó la agencia Efe. El plan de paz chino incluye también el cese de hostilidades y que las partes se sienten a negociar.
Yuri Ushakov, asesor de Putin para asuntos internacionales, dijo el miércoles que la aplicación de este plan no depende de Moscú, sino “en gran medida de Kiev”. A su vez, Xi afirmó: “Me gustaría subrayar que en pos del arreglo del conflicto ucraniano nos basamos invariablemente en los estatutos de la ONU y nos atenemos a una posición objetiva e imparcial”.
Para Ucrania, antes de implementar cualquier plan de paz, Rusia debe retirar las tropas de su territorio, y esto incluye las regiones anexionadas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, provincias que actualmente, en mayor o menor medida, cuentan con gobiernos paralelos.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, manifestó sus expectativas de conversar con Xi una vez que este terminara su visita a Rusia, y el secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg, llamó al presidente chino a concretar esa conversación lo antes posible. “China necesita empezar a entender la perspectiva de Ucrania y comprometerse con el presidente Zelenski directamente”, dijo el diplomático nórdico.
Munición con uranio
Al conflicto entre Rusia y Ucrania se sumó esta semana la posibilidad de que Reino Unido envíe a las fuerzas ucranianas proyectiles con uranio empobrecido. Esa opción fue mencionada por la subsecretaria de Defensa británica, Anabell Goldie, en respuesta a una pregunta de un integrante de la Cámara de los Lores, Lord Hylton.
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergéi Lavrov, dijo que si actualmente no existe una convención internacional que prohíba ese tipo de proyectiles es debido a “los obstáculos impuestos por una serie de países, incluyendo a los principales países de Occidente”. El jerarca ruso agregó que “el uso de municiones con uranio empobrecido reducirá bruscamente [...] la capacidad de Ucrania de producir alimentos de calidad no contaminados”.
Lavrov manifestó: “Mantenemos nuestro apego a las normas internacionales a la hora de librar una guerra, tenemos nuestra propia doctrina militar y, como dijeron el presidente [Putin] y el ministro de Defensa [Sergéi Shoigú], nos veremos obligados a tomar en cuenta que nuestros colegas británicos elevan la confrontación a un nuevo escalón”.
El propio presidente ruso se refirió a este tipo de munición y dijo que “Rusia se verá obligada a reaccionar, en vistas a que Occidente habrá comenzado a utilizar armas con componentes nucleares”. A su vez, el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso manifestó en un comunicado: “Tal deseo de aumentar el sufrimiento de la población civil y causar daños irreparables al medioambiente demuestra que los británicos están dispuestos a descuidar a los habitantes de Ucrania”.
Un portavoz del Ministerio de Defensa de Reino Unido acusó a Rusia de “desinformar” y agregó que “el Ejército británico ha utilizado uranio empobrecido en sus proyectiles perforantes durante décadas”, que “es un componente estándar y no tiene nada que ver con armas o capacidades nucleares”.